y de la Junta Electoral Central. Por mucho que le digan se lo pasa por el forro. Algo, totalmente distinto, a lo que aspiramos los demás ciudadanos y no podemos (no nos dejan) hacer. ¿Por qué a un individuo como a Torra le permiten dirigir la Generalidad sin ser ministro y con la prohibición de serlo. ¿Por qué un político tiene más inmunidad en el acatamiento de la Ley que cualquier otro ciudadano? ¿No es más agravante saltarse la ley quien tiene la norma de no hacerlo, por conocimiento propio? ¿No choca mucho que un paisano se eternice mirando constantemente no pasarse de la raya legal y llega un político y se la salta cada vez que le prohíben hacerlo? ¿Cómo alguien que no es de la Generalidad tiene la puerta abierta para entrar y salir cada vez que le de la gana? ¿No hay uniformados en la puerta con la orden de no dejarle entrar a ocupar espacio dentro, cuanto menos un despacho?
Esa cara de membrillo abría que quitársela a base de hostia fija y diaria. Este ser se está riendo de toda España sin que alguien le ponga firme. Creo que habría muchos que no tendríamos prejuicio alguno a la hora de colorearle los mofletes. Lo está buscando como la pandilla de borregos que lleva detrás y que viven de las ayudas que les da Montero, para que no berreen.
Pues ahí lo tenemos haciendo el gamba por la vergüenza que tiene de irse con el rabo entre las patas. A este ganso de granja hay que despellejarle y ponerle de patitas en la frontera para que vaya a conquistar nuevas tierras.
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