de una a otra peli

todos tenemos en la mente la actuación de Camilo Sesto haciendo de Jesucristo Superestar. Gloriosa interpretación que nos dejó un regusto sentimental, en el maratón del tiempo. Nada comparable a la "La Primera Tentación de Jesucristo", que nos muestra una escena de tinte homosexual entre Jesús y otro gañán. Que representa el encuentro de Magdalena con Jesús, en los textos bíblicos y aquí, se expone el encuentro entre dos hombres. Era de esperar que los católicos, apostólicos y romanos, se levanten en puntillas clamando contra aquellos que han sido capaces de semejante representación y, encima, lanzarla. Todos sabemos que la curia del mundo mundial tiene curas gozosos con la carrera de abogados, carteristas, gays, mafiosos y otras carreras de poder... Abogados de la curia que son los que se han desgañitado pidiendo la oreja y el rabo de los, las, que se han metido con su Maestro. No entendiendo bien por qué, si la Iglesia concede la unión y entrada en sus templos a los homosexuales de diferentes especies. Tanto como mantiene en sus edificios religiosos esas tendencias homosexuales entre hombres y entre mujeres. ¿A qué viene la censura a las ideas de otros con relación a su Institución? ¿A qué viene tanto revuelo si Francisco dijo: "Quién soy yo para meterme con los gays, homosexuales y demás siglas comerciales"? Sabiendo que si cierra las puertas a este maremagnum de LGTBI, se quedaría solo en su convento vaticanicio. Al Papa no le interesa cerrar las puertas a quienes más se gastan, hoy, la pasta a raudales. Además, por qué tendría que cerrar el Vaticano a la otra parte de ciudadanas responsables -con sus donaciones- al levantamiento de La Casa de Pedro. Bien sabe la Gran Ramera, a quién debe su Obra.

A quí aparecen dos cómicos brasileños, del grupo Porta dos Fundos, representando una escena de la obra tan criticada. ¿Les harán desertar de su representación? En España tampoco ha sido bien recibida por la parte española conservadora. Y, sin embargo, aceptamos las representaciones homosexuales, explícitas, en la propia rue. ¿Hipocresía? Tontismo puro y duro.