las 17 comunidades autónomas, para que ahora aparezcan diferenciando cantones dentro de ellas. Lo de la España vaciada es una labor de desescombro político de la España que tenemos. ¿Dónde está la España vaciada? Todos los pueblos tienen sus latifundios controlados por los dueños que vivan o no, todo el año en el pueblo. La libre circulación de las personas es suficiente para elegir el camino que uno quiere, sin tener que llamar a eso España vaciada. Si los pueblos tuvieran las ayudas que necesitan para poder competir con otros productos o con el mismo y en Europa, otros gallo nos cantaría. Pero las carteras ministeriales del campo: no tienen tiempo para tomarse el tiempo en ello. Así tenemos que la ganadería, la agricultura, pesca y demás... esté abandonada y sean los pueblos los más perjudicados. Con ello va asignada la asistencia médica y la jubilación. Que, a fecha de hoy, no se sabe qué va a pasar con todo aquél dineral que se ha ido invirtiendo en ese futuro y que parece que no lo tiene. Futuro, me refiero.
Tan normal la falta de futuro que todo el dinero del pacto de Toledo se lo hayan ido comiendo en partidas X, como para ayudas en el Mapa del Clítoris que tanta falta nos hacía en la vida cotidiana su configuración y los 800.000 euros invertidos en ello. Es evidente que aquél que haya sido el elegido entre tanto amigo de... ya no le ha hecho falta más código de números y letras para trabajos posteriores. A no ser que...: se los gastara de golpe en un caserón tipo Villa Tinaja.
Curioso que utilicen la España vaciada para que los Ayuntamientos se apunten inmigrantes que no tienen, para recibir ayudas que no dan.
La existencia de disminuidos psíquicos y acompañantes que no existen.
La dación, en porcentajes, de minusvalías que no se padecen. Gracias a la existencia de asistentas sociales que las conceden como Dios con el maná.
Es tal la cantidad de macarras que viven de la política... haciendo de su capa sayo... saltándose a la torera la repercusión que pueda ello provocar... que da repelús tomar interés en enterarse de sus trapicheos. Pero, tal vez, sea eso lo que pretenden de la sociedad: que dejemos de tomar interés de la política y permitir que entren en nuestras casas y nos roben hasta los hijos. Ya están en ello, y tienen a la cabeza de turno a ministra Celàa, que más siniestra no puede ser.
Por favor;
soy de los que piden venga pronto el fin del mundo para poder empezar de nuevo. Entendiendo el fin del mundo aquél momento idílico en que los políticos dejan el planeta y se distancian lo suficiente para saber que no van a volver.
No me importaría retornar a la era de la lenteja y el pedernal... Pero absolutamente en paz.
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