Como misión nuestra que es: hacer el ridículo por allá donde vamos y lo que hacemos.
Después de 20 días, en las bodegas, de la nave Open Arms, los negritos han podido, por fin, bajar a tierra firme. No sin antes ser recibidos por una comisión de seguridad y prevención de riesgo por enfermedades. Los negritos vienen dispuestos a jugar la final de cualquier copa. De enfermedades está más enfermo el enfermero que les recibe que los mismos negritos.
Aquí tenemos a los negritos y al enfermo del enfermero... que se usa una tela del Ku Kus Klan, a modo de prevención facultativa.
Pues mire usted que estas imágenes son de la llegada y desembarco en Lampedusa, y, hacia allí ,mandó el doctor Sánchez, el buque español El Audaz. A recoger a los 83 pasajeros negritos que tanto han desestabilizado a los habitantes del caserón de los Iglesias, estos días. Estos, los Iglesias, han estado 20 días rezando a la Macarena para que "los posibles votantes del futuro de Podemas", les trajera Sánchez a ¿su casa?
¿Qué salga el mamón español que ha pensado dirigir los 83 negritos a la parcela de los Iglesias?
No, no. Que se quiten de la cabeza traer los negritos a casa Iglesias e Irene. -Ha dicho Iglesias e Irene-.
Ante la levantada del dedo corazón y el corte de mangas a Sánchez desde la sede central de la fiscalía italiana... El Audaz, no va a volver a Cádiz, de donde salió. No. Se va a dedicar a recoger, mediante pago vil y rastrero mafioso, a los próximos negritos hasta completar los 660.000 que están por llegar. Esos 660.000 negritos, a los que, los putos españoles, "les tocamos los cojones".
Se sienten respaldado una vez llegados a España. Se sienten seguros una vez arribados a las fronteras europeas. Ahí es donde está el meollo de la cuestión: entre las ONG, la Iglesia ONG, la mafia ONG y los patronos de las embarcaciones de las ONG. ¿Quién esta detrás de todos estos traficantes de armas, de personas y de marfil? Las ONG, que son las que contratan y controlan todos estos putos servicios mafiosos, porque están metidos en todos los órdenes de las demás agencias.
El denominador común de todas las agencias dedicadas al contrabando, son las ONG. Porque las ONG, están metidas en todos los trapicheos desde oficinas centrales o descentradas, en Miami. Y, aquí, los palurdos españoles, nos comemos a los negritos con patatas. ¡Hay que ser gilipollas y encima, parecerlo!
Por favor;
no es baladí el punto que he tocado respecto al marfil.
China está comprando, y por tanto matando, a todo bicho viviente que contenga marfil en sus cuerpos. Otro trapicheo que viene mezclado con los negritos pero que nadie ha dado o, levantado, la voz en alto. Todo el mundo está fijando la vista en aquello que les interesa a las mafias del marfil y que van derechos a China. Y mira por donde, los desvíos de vista, están puestos en los negritos. Una desviación que viene muy bien a los barcos piratas que tienen el mar diáfano de barcos dedicados al buenismo humanitario negro.
¡Qué, qué!
Se sienten respaldado una vez llegados a España. Se sienten seguros una vez arribados a las fronteras europeas. Ahí es donde está el meollo de la cuestión: entre las ONG, la Iglesia ONG, la mafia ONG y los patronos de las embarcaciones de las ONG. ¿Quién esta detrás de todos estos traficantes de armas, de personas y de marfil? Las ONG, que son las que contratan y controlan todos estos putos servicios mafiosos, porque están metidos en todos los órdenes de las demás agencias.
El denominador común de todas las agencias dedicadas al contrabando, son las ONG. Porque las ONG, están metidas en todos los trapicheos desde oficinas centrales o descentradas, en Miami. Y, aquí, los palurdos españoles, nos comemos a los negritos con patatas. ¡Hay que ser gilipollas y encima, parecerlo!
Por favor;
no es baladí el punto que he tocado respecto al marfil.
China está comprando, y por tanto matando, a todo bicho viviente que contenga marfil en sus cuerpos. Otro trapicheo que viene mezclado con los negritos pero que nadie ha dado o, levantado, la voz en alto. Todo el mundo está fijando la vista en aquello que les interesa a las mafias del marfil y que van derechos a China. Y mira por donde, los desvíos de vista, están puestos en los negritos. Una desviación que viene muy bien a los barcos piratas que tienen el mar diáfano de barcos dedicados al buenismo humanitario negro.
¡Qué, qué!
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