jueves, 29 de agosto de 2019

cuado los malvados

como yo, arremetemos contra los barcos traficantes de esclavos negros, un juez italiano delibera sobre  el Open Arms, pero no se queda con los negritos que iban dentro. Da la orden de botadura del barco y salida del puerto italiano, rumbo España. Aquí el coffee with milk, es muy típico y, hasta diría, solicitado. En España queremos una raza que se mimetice con el ambiente: que no sea negra del todo, ni blanca del todo. Descafeinado. Por eso se vienen los negritos a inseminar a las blanquitas para que se origine ese esclavo de la nueva era.
La Iglesia del NOM va a tener entre sus pinturas un nuevo modelo de hombre-angelito, con sus mofletitos y barriguitas, pero...: descafeinados. Menos la raza de los Papas, que seguirán siendo blancos por la cúpula con alguna elegida entre las que queden blancas.
Los papas han de ser blancos porque el dios de los judíos era blanco. -Digo, era-, porque Dios debe de haberse jubilado también y si ha estado expuesto al sol de Benidorm, es posible que ya, tampoco, sea tan blanco. Pero sigue siendo blanco y con barca blanca, joder.
A mí me gustaría que algún político tuviera o tuviese la gallardía de solicitar de la iglesia la cantidad de personas que trabajan en ella y que son voluntarios. Porque de voluntario ni a comer, que bien se decía en la mili. Todo voluntario es una persona física que realiza un trabajo y debe ser compensado con la única cosa que permite que esa persona que trabaja o realice ese bien, sea compensado con dinero para seguir la cadena de consumo, etcétera.
Porque si alguien o todos los llamados voluntarios no cobran, es una pasta gansa que se lleva aquél que no paga esa producción. Es decir, tirando por lo bajo, si una persona por hacer un servicio cobrara por contrato legal unos 700 euros, y los voluntarios fueran un millón en España...: supondría un aporte ficticio pero real, de unos 700 millones de euros que se quedan en la Iglesia. Qué..., qué...
Pues hay que multiplicarlo por todos aquellos migrantes que vienen a servir a la iglesia por el morro. Así, la iglesia, puede mantener todas sus propiedades sin despeinarse.
¡¡¡Crucifiquémosles!!!

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