Lucía Caram, monja argentina, que como todos los argentinos y sudamericanos se vienen de monjas y monjes. De este modo tienen asegurado el condumio. Tontos no son. La mayor parte de los curas y monjas actuales son sudamericanos con hambre y adoradores del vudú negrata. La Iglesia católica se ha extendido enormemente introduciéndose en todos los rituales en busca del Inframundo. Como bien decía un tontito: por si acaso...
Ante las palabras pronunciadas por Espinosa de los Monteros con relación a los inmigrantes y sus transportes por mar... la monja ha puesto el dedo en el cielo señalando a su marido. Y cuando una monja señala a su marido es igual de penetrante que un Zas a Sánchez.
La monja Lucía Caram que está más por la labor de separarse, de divorciarse del Señor, y juntarse con el Diablo...: -ha hablado con palabras altisonantes contra Espinosa, y le ha amenazado con mandarle a las calderas de Pedro Botero. Últimamente las monjas se han metido en política y ahí las tienes en Cataluña haciendo de voceros, poniendo ruedas en las carreteras y bebiendo el caldo de las calderas. A la vez que arriban a las teves a poner a caldo a aquellos programas que llevan a VOX a meterse con los inmigrantes. El Demonio, en formato de monja, va conquistando territorio y al final, se quedará en España por impía y borrega...
Dios me libre de meterme con alguno de sus cucaracha. Y líbreme el Demonio de hacer lo mismo con alguno o alguna de los suyos.
A mí con que me dejen en paz los de arriba y los de abajo... tengo bastante. No soy de mucha chingada por quererme hacer hueco y parcela en el Cielo y, por tanto, tampoco, en el Infierno. Sálveme yo mismo o estoy jodido.
Espero que Espinosa siga en su línea de salvar a España de tanto difunto que está llegando. Porque bien es sabido que hacer no hacen nada por levantar España trabajando, ni cooperando en nada.
Por tanto
a España no están viniendo a labrarse un porvenir. No. Están llegando porque tienen el futuro cubierto cobrando del estado y de la gota que le cae al español de su frente. Y dijo el Dios de la Caram: "Vivirás con el sudor de tu frente", pero no de la de enfrente. Eso lo dijo así porque yo estaba presente. -He dicho-.
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