por favor, que sea seguro

 no he tenido una noticia tan esperanzadora como aquella que me han hecho llegar de la dimisión de 80 cabras, en un corral.

Por fin se ha hecho realidad que todas hayan dimitido de la selección y ahora, espero, que le toque a la selección masculina. Que se acabe de una vez por todas, que cada día y a todas horas se hable de la misma pesada y estúpida serenata de selecciones, seleccionadores, goles, partidos y sus p... padres. Hasta los cojones. 

Es increible que puedan estar radiando un partido y, posteriormente, estar hablando de él durante toda una noche, sin descanso. Es aburrido, desesperante comprender que veintidos tíos van de un tramo de un campo a otro, corriendo detrás de una esfera e intentar metérsela (la esfera), al que está al fondo. Alguien que está pendiente todo el rato de lo que dicen los de las gradas y, que, si en un momento determinado le disparan y la introducen en portería..., se queda como si le hubieran ventado con un soplo de dioses. No me extraña que sea tan fácil sobornar a un portero para que le metan gol. Como tampoco era tan difícil perder partidos por la cartera negra, de diplomático. Que, por cierto, no sé el nombre de la empresa que las fabricaba, lo que sí sé es que se vendieron un montón de ellas en una época pasada. Todo el mundo llevaba una para disimular la que portaba el dinero de los sobornos. Gracias al cielo que las féminas han acabado con el fútbol español con solo pisar el cesped. No hay mejor cosa para cargarse la Igualdad, que recurrir a ella. Ahora solo falta que desaparezca Irene Montero para que no echemos de menos la Igualdad. Ni siquiera la peste negra se cargó en tan poco tiempo, la paridad, como en España. El eslogan es: "Si quieres cargarte una cosa, rápidamente, contrata a una mujer". En contra del rey Midas, todo lo que tocan lo desgracian. Menos en este caso del fútbol que le han puesto la guinda que faltaba para que algunos vivamos sin secuelas mentales.

En definitiva, quien va a perder más es el memo del Presi y su madre. Ese dineral que le caía cada año... lo va a echar de menos, seguro. Como seguro estoy que el puesto se lo darán a alguien muy afín al socialismo para que todo quede en casa. Y mucha de esa pasta reinvierta en lucrativos negocios con beneficios para el partido. Así, el socialismo, quedará impoluto y fregado como la cara de Yolanda Díaz.