viernes, 11 de agosto de 2023

nunca me pasó por la cabeza

 que Almeida tuviera el coraje de llevar la contraria a su inmediato superior el señor Feijóo. Un señor Feijóo más socialista que los socialistas de pro. Ese que sin la psoe no es partido de color. En todo caso un azul desvaído, cadavérico. Y, eso es lo que despunta de los peperos: su modestia, cuando tiene que ver con la otra cara de la moneda. 
Lo malo de ellos es, que la otra cara de la moneda es la siniestra, la zurda que nos ataban para que utilizáramos la diestra, la del destino. En ese destino es en el que se ha dejado lodazar el señor Almeida. Ahora resulta que va a gobernar Madrid, de la misma manera que gobierna Sánchez, el país. Entonces, ¿qué más nos dá que gobierne uno a que gobierne el otro?, ¿el cambio de cara?
 El caso es utilizar los dineros de los ciudadanos que trabajan... en dárselos a otros ciudadanos que no tienen más trabajo y responsabilidad que exibirse en El día del Orgullo Gay, vestidos con prendas de niños para hacer más llamativo lo que tendrían que esconder a quienes nos la suda sus interioridades y sus fantasías sexuales. O, El Día Internacional del Orgasmo Femenino, el 8 de Agosto. Almeida se ha unido a ese elemento insulso e insustancial que utiliza la zurda para llamar la atención de votantes.
No me extraña, por tanto, que los muchachos de VOX no sientan ninguna simpatía por el extraño caso del señor Gallego. Tantas fantasías acumuladas en la esperanza de encontrarnos una presidencia estable y locuaz en las filas del PP... y nos mandan a un señor de provincias que no ha tenido el cuajo ni de asistir a su partido en Madrid, si no ha sido para ampararse en la forma de gobernar de Ayuso. El ejemplo lo tuvimos cuando finalizado el resultado de las elecciones la plebe aplaudió a Ayuso. 
La verdad, pensé, que habría moneda de cambio... pero de momento nos quedamos como estamos y que Dios nos eche a suerte.

No hay comentarios: