El Servicio Federal de
Inteligencia alemán (BND, por sus siglas alemanas) recopila a diario los
metadatos de 220 millones de llamadas telefónicas extranjeras y
mensajes de texto, y comparte una porción de esa información con los
servicios de Inteligencia de Estados Unidos, desveló en su último número
el semanario local ‘Die Zeit’.
“Los metadatos ayudan a las agencias de
Inteligencia de Estados Unidos a matar. Y el BND, la agencia de
Inteligencia extranjera de Alemania, está ayudando a la Agencia de
Seguridad Nacional y a la Agencia Central de Inteligencia (NSA y CIA, en
sus respectivas siglas inglesas) a recolectar síntesis de metadatos
atendiendo a descripciones precisas”, denuncia ‘Die Zeit’.
Según el extenso reportaje, los
metadatos se recogen en cinco instalaciones distintas en territorio
alemán. Aunque la mayor parte se borra en pocas semanas, aproximadamente
un 1 % de la información relativa a llamadas extranjeras se archiva
para ser analizada.
Las personas asesinadas por drones
estadounidenses en distintos lugares del planeta son detectadas,
precisamente, mediante este tipo de información, que no incluye los
contenidos de las comunicaciones pero sí las identidades de las
terminales de comunicación, su localización geográfica y similares.
Los agentes del BND reciben instrucción
de no revelar detalles sobre esta actividad de espionaje, si no es en
respuesta a preguntas del comité supervisor del Parlamento alemán sobre
aspectos precisos.
“Solo les puedes preguntar sobre métodos
concretos si ya sabes algo de ellos”, declaró a la publicación alemana
la exdiputada del Partido Democrático Liberal y antigua integrante de
ese comité Gisela Piltz, que califica de “siempre difícil” extraer
información de los agentes.
La cadena rusa RT señala la
incertidumbre sobre el origen de tal cantidad de datos, e igualmente que
las fuentes del semanario alemán no aclararon si el BND ha informado de
la existencia de este archivo al Comisario Federal para Protección de
Datos y Libertad de Información, como está obligado a hacer. En el
pasado ha eludido ese deber legal.
Hoy jueves, el Parlamento alemán
estudiará por primera vez la cooperación del BND con la CIA, para lo que
quiere interrogar a dos agentes del servicio de Inteligencia alemán.
En julio de 2014, la canciller de
Alemania, Angela Merkel, expulsó del país al jefe de la CIA en Berlín,
tras desenmascararse a varios funcionarios alemanes que trabajaban para
la Inteligencia de EE.UU. La
revista británica ‘Time’ analizó como una farsa la expulsión, dado que
Berlín no podía no estar al corriente del espionaje de las autoridades
alemanas por Washington.
Desde el fin de la Segunda Guerra
Mundial y pese al fin de la Guerra Fría hace más de treinta años,
Estados Unidos mantiene en Alemania decenas de bases militares, con más
de 50.000 efectivos armados estadounidenses, según cifras oficiales.
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