La Tierra no es nuestra, la hemos tomado prestada y por ello... no tomamos la debida consideración y mentalización para su debida conservación. Pues aquello que no es nuestro, dejamos de favorecerle, de cuidarlo. Y es muy posible que aquellos antiguos pobladores aparezcan algún día, reclamándo el estado de como lo dejaron. ¿Qué se les va a poder decir de nuestro desastrosa forma de vivir?
Cada vez me es más fácil entender nuestro primerizo poblamiento terrestre. Toda una vida pensando y creyendo en el religioso devenir de nuestros antepasados y no deja de ser una historia pensada para amodorrar hombres, desde niños. Creo que, la historia contada hoy en los colegios, no es más que una patraña pensada y dirigida para que no pensemos, realmente, cuál ha sido nuestra herencia en los tiempos. Cada día que pasa, alguien, pone una pequeña-gran piedra en la reconstrucción de las verdaderas pruebas que hablen de los habitantes del tercer plano visional; habitáculo planetario en el trasitar de sus días. Nosotros no somos de aquí. Somos un producto venido de algún otro lugar e inoculado aquí, por metamorfosis física y síquica. Hemos sido implantados en este planeta para un experimento X, del que aún no hemos sido conscientes.
La pregunta que debemos formularnos es si cambiará en algo nuestro sistema funcional actual. La revolución en la formulación o apariones de manuales de nuevas tecnologías, bien podrían revolucionar nuestro futuro dentro de nuestro presente dimensional ascendente craneal.
Está claro que nosotros no fuímos los primeros y lo atestiguan las apariciones funerarias -y otras que se han guardado-, fuera y dentro de sarcòfagos de piedra o dentro de pirámides diseminadas por toda la geografía planetaria.
Al menos para mí, es apasionando poder saber quién en el pasado terrestre tuvo la capacidad de construir todas esas megaconstrucciones y con qué.
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