que sepáis

aunque ya lo habréis leído o escuchado que, hoy, van a tener un encuentro a cuatro vandas entre Rusia, Estados Unidos, Francia y Alemania. ¿Para qué? Para ver que hacemos con Ucrania. Si, esperamos que se maten todos, o, nos vemos obligados a tomar cartas en el asunto; porque el asunto está que salta por todos los lugares de los cinco continentes. Y todo gracias a los G 6, 7, 8, 20, y... más. 

Pero tal vez a vosotros, que leéis este blog, hayáis pensado lo mismo que yo: ¡¿Un encuentro a cuatro bandas?! Por favor, eso solo lo he oído yo cuando juegas al billar... ¿Es posible que se jueguen las guerras como si de un partido de bolas se tratara? Pues sí. Sabez que en América es muy típico apostarse dinero y otras cosas: -sexo-, en una partida de billar. Y con este éxtasis se van a jugar el futuro de Ucrania, en Rusia. Que, por cierto, no saldrá gratis a los memos de los ciudadanos del mundo, cuando una inmensa parte de la población se muere por hambrunas y enfermedades producidas en laboratorios americanos para que vayan cayendo al hoyo la mayor cantidad de gente posible, por aglomeración humana -nos dicen. ¡Qué bonitas intenciones, cuando ellos son los responsables de las guerras acaecidas en cualquier lugar del planeta! Y como no hay Dios y al parecer sí hay demonio, el les tendrá en sus huestes demoníacas, porque si me los encuentro en el Cielo, a Dios... -si lo hubiera-,se le cae el pelo.
 ¿En qué consiste la nueva propuesta de paz?
Los principales puntos de la propuesta son, según el presidente francés François Hollande, crear una zona desmilitarizada de entre 50 y 70 kilómetros partiendo de la línea del frente y otorgar una mayor autonomía a los separatistas prorrusos.
 Moscú no ha reconocido oficialmente las dos regiones rebeldes, aunque Putin se refirió a ellas recientemente como "repúblicas populares" por primera vez, nombres con las que las proclamaron los rebeldes en abril del pasado año.
Intuyo que Mas -presidente de Cataluña-, se agarrará al nombre íntegro con el que han bautizado las franjas rebeldes: república popular. ¡Ahí es na!