al parecer el asteroide Apophis pasó ayer miércoles a una distancia de aprox 14 millones de kilómetros de la Tierra. Otro peligro que pasa desapercibido, pero pasa. Sin embargo ya se está divulgando que nuestro campo gravitatorio pudiera desviar la trayectoria del asteroide de 270 metros de diámetro, equivalente a 3 estadios de fútbol, y sería para el 2036 cuando podría chocar contra la esfera azul, provocando un tsunami similar al culpable de la extinción de los dinosaurios.
Ahora bien, no todo está perdido, ya los americanos en general, y rusos: en particular, están tomando cartas en el asunto investigando cómo mandar artillería pesada contra el gigante volador para desviarlo antes de que él nos destruya a nosotros; también han pensado, porque para eso son rusos y americanos, pinchar en su lomo un artilugio (radio baliza) que nos desvele la elíptica que sigue, y tal vez poderlo desplazar por mandato eléctrico para que les caiga a otros: ojos que no ven, corazón que no siente.
De todas formas y a tenor de los vídeos que circulan, es muy posible que todos los residuos que depositamos en la estratosfera, más los ovni: que pululan sin cesar y a cientos, el día menos pensado empiezan a caer a tierra unos por propia atracción y los otros por averías que no va a haber paraguas para todos que aguanten tamaña lluvia, ni mecánicos previstos para reparar semejantes máquinas voladoras. Al menos el taller de mi barrio no tiene elevadores para esos desconocidos platos.
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