se supone que está de jefa en la Generalidad. Intentando poner orden a semejante enjambre de machacas infectos e indeseables.
Pues, no.
Cuando la jefa se despista, las funcionarias de la Generalidad le ponen lacitos solidarios con los presos golpistas. Esos a quienes llaman presos políticos. ¡Eso es lo que quisieran ellos ser! ¡Presos políticos! ¡Oh!, ¡ah!, les daría una importancia que no tienen. Ahora son presos criminales, presos traidores. No es lo mismo.
De ahí que, provoquen todo tipo de disturbios, para que les dejen salir.
¡No, hombre, no!
Hay que mantenerles en prisión todo el tiempo que sea necesario como ejemplo y escarnio del resto de asaltantes a los derechos civiles y constitucionales.
De este modo y ejemplo para los separatistas vascos, valencianos, gallegos...
Es impresionante escuchar que Ximo Puig está haciendo una encuesta para diferenciar a los niños valenciano parlantes, de los que no lo son.
¡De verdad que les ha dado un vahído o aire glacial!
Dice un separatista catalán
Un anarquista procura la destrucción de todo un orden social.
Un ácrata no acepta la autoridad impuesta, exige elegir el orden en el que quiere vivir.
Con estas definiciones creo que me estoy convirtiendo en ácrata.
Quiero vivir un orden sin ayuntamiento, sin generalidad, sin políticos, sin policías, sin partidos, sin ONG... Quiero mucho dinero para poder viajar a donde me dé la gana. Quiero tías de bandera... no aquellas que nadie quiere. Quiero comer en grandes restaurantes gratis... Quiero jugar a robar bancos sin que se lo tomen a mal. Quiero hablar con Dios, para cagarme en su padre.
En definitiva
¡quiero un desorden desproporcionado, caótico, para poder conseguir todo eso!
¡todo lo demás me sobra!
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