Jesús Sanz Arzobispo de Oviedo
Viernes, 09 de Marzo de 2018
Vos sabéis, mi buen Sancho, lo que opino de la iglesia y sus acólitos. Y cada día que pasa más me confirman, mi teoría, la extravagancia de sus personajes.
La evidencia nos afirma que la mente de los curatos está implantada en decir sandeces y agravar sus actos. Y, lo malo de todo eso es que se lo creen lo justo para vivir de ello.
dice
"La mujer ha salido de la costilla del hombre, no del pie para que luego pueda ser pisada, ni de la cabeza para que se crea un ser superior, sino del costado para ser igual entre ambos, un poco más abajo del brazo para ser protegida y del lado del corazón para ser amada".
Es decir, los tres pilares de la posesión.
-Sale del hombre y si el hombre es un ser inferior con relación al Creador, ¿qué se supone que es la mujer? Dentro del hombre están las heces y no por ello la hez es hombre, cuando sale. ¿Por qué hacer a la mujer de un trozo del hombre?¿Dónde queda el concepto: "los creo a imagen y semejanza; hombre-mujer los creo? ¿Debemos, para la igualdad, pedirlas la costilla que nos quitaron para fabricarlas? ¿Es por ello que la Iglesia nunca creyó que las mujeres tuvieran alma, al ser ésta del hombre?
¡Cuánta sandez se fabrica en la mente de los individuos! ¿Cuánta mentira en la de los curas!
El buenismo no es bueno; y las palabras dulces y rebuscadas: caramelo del diablo.
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