a Sí. Y cuando se investigue la otra causa de muerte, nos daremos cuenta que la individua es una asesina racial y marital. ¡Y es mujer! Veremos qué dicen las del 08/03, de la paridad, de la igualdad, de la tontería de ser hombre o mujer; desde la atalaya de mujeres funcionarias... bien deberíais distinguir la diferencia o disparidad entre las mismas mujeres que no queréis valorar. ¡Oh, las de limpieza, oh las de restauración...! Os viene muy bien tomaros días libres a costa de las arcas, para después usar vendas de oscura sensibilidad. ¡Qué libres os sentís, para hacer del coño y desde una mesa de despacho, sensibilidad nacional!
Pues aquí tenéis una que no es hombre. Es mujer. Es una asesina en igualdad con los asesinatos cometidos por hombres; ya nos vamos equiparando. Y lo que más me cabrea sea el culpable una alimaña migrante. A todos estos que se los quede su presidente y las leyes de sus países. Que no nos vengan jodiendo integrados con caras de buenas personas o porque somos acogedores y sensibles. Y, encima, te llaman xenófobo, racista, y lo que les salga por la boca. Ellos sí pueden insultarte y nosotros a ellos, no. ¡Bonita igual a la carta que buscáis incorporar!
Ahí la tenemos, llorando con los padres y Gabriel, enterrado y gimiendo en soledad de ataúd y preguntándose por qué de esa crueldad contra él. Que no había hecho daño a nadie. Otra pregunta que se haría la hija de 4 años, de la asesina, cuando la empujaría desde la ventana de la vivienda al patio de luces.
¡Qué racistas somos en España!
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