martes, 31 de mayo de 2022

la patata caliente: la viruela del mono

 Ahora sale Rusia echando la culpa a Estados Unidos (el EEUU de Biden) de ser los precursores de las pandemias habidas y por haber. No descarto que los experimentos del coronavirus no fuera una coalición entre Estados Unidos y China. Tampoco descarto que Rusia (la Rusia de Putin) no estuviera al tanto de la investigación con células a saber de quién y de dónde. Pero qué curioso que Putin no sepa dónde nació y por qué el coronavirus y sí sepa que la viruela del mono se ha gestado en Ucrania sin saber de dónde ha salido la cepa. 
¿Extraterrestres? Estos van a pasar a ser los culpables de todo aquello que no sean capaces de explicar a la población mundial. Como tampoco nos pueden explicar por qué nos informan de los avistamientos OVNI desde hace 81 años y, sin embargo, se complacen en hacer radio escuchas dirigidos a las estrellas para ver si les pillamos cagando. 
Pues vamos a ver, carajo...
¡Si están aquí para qué tanto radar, tanta pollada, si con ir al área 51 se puede hablar con ellos como Pedro por su casa!
Un poco de cordura, carajo.
Todo lo que existe en la Tierra se sabe de dónde y luego el por qué. No nos vengan con que la viruela del mono es como el parto de la abuela con 90 años. No. Eso quisiera la abuela recordar algunos de los revolcones anteriores al parto.
Por supuesto que la viruela del mono, como el coronavirus, fueron agentes secretos de laboratorios menos secretos. Y el contenido de las vacuns... junto a los pensamientos de genocidios... también sabemos de qué mente salen y qué grupos los autorizan en la propagación. 
La OMS es el primer organismo que debería ser destruido con bomba atómica; y el grupo de Davos que condiciona a los presientes de gobiernos de las distintas naciones que asisten...: a permitir los desmanes cometidos, por ejemplo, por el grupo socialista, en España, la divulgación mediante mentiras, a que los grupos más sensibles de población: los viejos y los niños..., se vieran sometidos a la muerte sin venganza de los primeros, y de el confinamiento, cruel, de los segundos. Por que, claro, esos viejos y esos niños... son los nuestros. Los del pueblo. Que valen menos que los suyos de sangre azul: como los de Junqueras. El agente secreto del gobierno catalán. Sobre todos... los del gabinete de expertos socialistas que no existieron y, que, con tanto ahínco se jactaron de haberlos...; como las meigas en Galicia.
Ahora resulta que Estados Unidos ha comprado vacunas por un tubo y por un valor de lanzadera espacial.
Y...¿qué? 
Si esos dineros no son de nadie, si no de la Calvo y los currantes norteamericanos.
Es indiscutible que los gobiernos putones que tenemos no los merecemos. Sean de partidos o como sean. Son mangantes, sinvergüenzas, puteros, asesinos, violadores, pedófilos... Gentuza.
Ellos se lo guisan y, con el guiso, se envenenan.

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