Una programación para compartir con los ciudadanos a través de las nano tecnologías integradas dentro del cuerpo humano... aprovechando la pandemia como método de aborregamiento generalizado.
El miedo a la pandemia ha sido muy bien estructurada para que los ciudadanos, ya de por sí idiotizados, pasemos de grado y nos convirtamos en ovejas de estos miembros, sin mente, que forman Davos.
Después de la Covid19, el impresentable hijo de p... de Bill Gates, nos informa que la pandemia que habría de llegar sería mucho más fuerte que las anterirores. ¿Y qué sabe Bill de todas las pandemías por venir? ¿Acaso todas las pandemias son producto para pruebas de control de los ciudadanos? Según la hija del que dirije el cotarro de Davos: Nicole Schwab, ha comentado la necesidad de aprovechar la covid para ir concienciando a los ciudadanos de los posibles confinamientos a los que pueden ser sometidos por motivos del cambio climático. Pero antes de que nos llegue el cambio climático... en el que están poniendo todas sus esperanzas de futuro echando porquerías a la atmósfera.... nos han mandado el VIH, que se contagia mediante mucosas... para que tengamos algo en lo que dedicar el tiempo y las esperanzas. Llegando al 2030 para que nos quiten todo lo que se considera de uso privado, para convertirlo en la propiedad de los estados. <<Tú no tendrás nada, pero vivirás feliz>>
Esta expropiación de las propiedades de los ciudadanos ahacia el estado, es lo que nos hará felices. ¡Con qué poco y con tanta sutiliza: pueden hacernos felices! ¿No les parece? Que es tanto como decirnos: te cortamos las piernas y serás plenamente feliz. Porque quizá las piernas no nos las corten..., pero la falta de libertad será: en formato de confinamientos, un símil de dejarte sin piernas. ¿O no?
Todo esto nos debe servir como medida de mentalización en que los gobiernos o quienes nos gobiernan... están alienados y, por tanto, enfebrecidos, a llevar a cabo la imposición de la Agenda 2030. Y, es, que han conseguido la fórmula para hacer todo lo posible para acabar con la vida de inservibles personas que solo tienen la costumbre de comer, pero sin aportar nada. Algo parecido a los que tienen ese poder y se concentran en Davos. Deberían ser los primeros en quitarse la vida y dejar que los demás que no poseemos esos pensamientos genocidas... nos podamos apañar sin ellos. De verdad que les echaríamos mucho de menos, pero pueden ir haciéndose el hara kiri, bonitos. Y, por favor, quedaros con Sánchez. No nos lo devolváis. Gracias anticipadas.
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