ocurre lo que ocurre. Y luego le echan la culpa a vox de ponerles firmes, señorías. Es que no tienen luces ni para encender un candil.
Solemos decir que las comparaciones son odiosas... pero no es tanto cuando puedes sopesar a unos ministros con otros. En la elección está la salida de los conflictos que afligen al común de los ciudadanos de un país. Y esta es la ventaja que tenemos al comprobar la valía de cada uno de sus señorías. Por que, señorías, por no tener más con quien comparar... nos hemos ido tragando sapos y culebras del PP y del Psoe. 40 años aguantando todo lo que nos han querido hacer tragar y, ahora, que ha llegado el momento, nuevamente, de poder elegir dentro del elenco de los partidos políticos para un cambio que se vaticina explosivo, vox es el centro de atención de los ciudadanos para romper con el PP de Feijóo, y los chorizos de la psoe. Chorizos que, viendo lo que se les viene encima, están replegando los euros europeos como si no hubiera mañana. Y yo espero, que, cuando gobierne vox, tengan que devolver hasta el último céntimo robado, y las arcas llenas de los impuestos recaudados. Los ciudadanos no tenemos culpa de que, dentro de los partidos, haya mangantes de guante blanco, aunque vayan con capucha. Que también.
La Irene rabia sabiendo que se le acaba el chollo de grandes partidas para mantenerse en ese ridículo y esperpéntico rito menstrual, igualdad, e idioteces varias. Esto solo se le ocurre a Potemos y a ese grupo de vagas y maleantes que pululan por el casco planetario como liendres en pelo de estudiante. Solo por verla como escupe hiel por boca alienada... merece mucho la pena que vox suba a la presidencia de gobierno. Adiós mierdosos y repugnantes reptilianos sarnosos.
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