ayer, 17 de mayo, se celebró una audiencia pública sobre objetos volantes no identificados, en Estados Unidos.
Y para ello han elegido el mejor vídeo para no ver nada.
Uno llega a la conclusión de que el objetivo del vídeo es hacernos sentirnos idiotas. Llamarnos estúpidos, porque no hay otra explicación.
Lo normal cuando se va a hacer una audiencia sobre platillo volantes, la única desde hace 50 años, se debe aportar el máximo material específico sobre ello. Se supone que, Estados Unidos, en su área 51, como Rusia en su área 51, como China en su área 51... etc., deben reunir material suficiente para contentar a la raza humana de la existencia de seres de otros planetas. O de donde sea que vengan. Cualquier ufólogo, que se precie, puede aportar material ovni en todas las posturas y maneras. Que sean reales... es otra cosa.
Lo curioso es, que hayan elegido, el ahora, para dar ese tipo de información que al común de los mortales le trae al pairo. ¿Por qué en cincuenta años no han encontrado momento para informar a los ciudadanos del planeta la llegada de seres distintos a los terrícolas. No tiene sentido. Por tanto no me creo nada de los efectos que pueda producir esta información. Una mentira cochina. No me creo nada de lo que nos puedan informar.
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