no hemos acabado

el año y ya nos vienen dando por la retaguarda con los chemdrails; fuga radiactiva en Ucrania; un papa dándose de cabezadas contra el muro de la vergüenza; aviones desapareciendo en un mundo de Gran Hermano donde nadie da una punzada sin que se entere el resto del mundo; donde los transgénicos llaman a nuestra puerta con nuevos visos de enfermedades varias; 

y un país llamado Corea del Norte donde el apagón de Internet se ve casi asegurado porque el memo del niñato coreano se ha enfadado con el memo negro Obama. Otro problema que añadir a tantos como los ciudadanos del mundo tenemos entre manos. Como si no fueran bastantes para que los putos políticos nos estén amenazando conque nos sueltan la bomba atómica, si o si. ¡Joder, soltarla ya! Si nos habéis subido un 0,25 la jubilación y habéis permitido que la electricidad nos cobre lo que les da la gana, que me importa que me tiréis la puta bomba atómica: tirarla ya. Me tenéis hasta los cataplines de amenazar y no bombardear. Tal vez sea necesario que nos cojáis desprevenidos un día en que vamos de compras al Corte Inglés -amigo vuestro-, para que caigamos como moscas, pero estamos preparados para morir dignamente con tal de no vivir con vuestras mentes macrobióticas. Yo os mando a la mierda y me quedo tan tranquilo.  ¡Agur, pederastas!