feliz año nuevo...

solemos dedicarnos cada fin de año, como si en verdad tuviéramos la voluntad de cambiar el plano vivencial al que estamos acostumbrados. Estados Unidos, Rusia, China, India... se dedican muestras de superioridad, cuando en realidad todos ellos la vida la dedican en tener el armamento más nefasto y brutal del que podamos pensar. ¿Para qué? Pues sinceramente no lo sé. Si no son capaces -o somos capaces-, de llegar más lejos en nuestra convivencia, y si el Papa (representante de Dios en la Tierra) no es capaz de detener esta carrera armamentística para ocasionar dolor y muerte entre los humanos, ni denunciar los hechos... ¡Apaga y vámonos!Si la mayor parte del sudor en trabajo producido por los ciudadanos del mundo lo invertimos en ocasionarnos esos dolores y sufrimientos: ¡apaga y vámonos! Si no somos capaces de producir mejores medicamentos que puedan mitigar enfermedades... sino que producimos otra con el resultado inverso... ¡Apaga y vámonos!Si los médicos te recetan medicinas por el hecho de que cobran de las farmacéuticas: ¡apaga y vámonos! Ya no hay nada que hacer en un mundo donde nos damos las manos (a modo de hortera masón) para desearnos paz en el mundo produciendo aviones, submarinos, bombas cada vez más potentes... Más desestabilización y muerte. Este año ha sido el más nefasto para algunas aerolíneas que han visto como sus naves caen al suelo con demasiada facilidad, sin que nadie -sino el viento- sea el culpable de tantas vidas rotas. Este semi dios Enlil, que ha nacido del dios Annu, será el responsable, a partir de ahora, de los acontecimientos que sucedan en los cielos, por arte del HAARP. Otro invento energético que está ocasionando los mayores desastres puntuales en los cinco continentes. Otra forma de deshacerse de los viejos aviones, hacer caja, y volver a fabricar nuevos modelos, acordes con el tiempo actual. Las víctimas son el mal menor o daños colaterales, como con las Torres Gemelas. En fin, nada será igual a partir de estos dirigentes mundiales.