sabemos que fue hijo de David y Betsabé, y que terminó siendo rey de Israel.
Sabemos que el muchacho tuvo mucha ayuda de otros planos existenciales: unos buenos y otros malos. De los buenos sabemos que su templo tenía unas medidas adecuadas, unas columnas -también adecuadas-, y que disponía del Arca de la Alianza: instrumento potente de energía que cuando se le utilizaba disparaba rayos poderosos hacia las dos columnas, que servían de hilos conductores, hacia adentro, convirtiendo el Templo en un paso hacia otras dimensiones. Algo parecido al Stargate de las películas. O a las cajas que dicen algunos existen en área 51 y que te dirige y deja en Marte. De aquí que se le haya considerado un mago negro por las cosas que sabía y podía llegar a hacer. En fin, creo que fue un individuo que tuvo sus apariciones extraterrestres y que le dieron los medios para convertirse en otro Moisés, Noe o avatar de aquellos entonces. Lo malo fue que la gente no estaba preparada para contabilizar mentalmente todos aquellos fenómenos. Hoy estamos más ducho en el tema. Los extraterrestres ya están entre nosotros.
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