Sánchez ha puesto pies en polvorosa sabiendo lo que iba a acontecer en Barcelona. La Policía Nacional se ha visto obligado a interponer denuncia contra su mismo Ministro del Interior por la sumisión con la que está tratando el tema de la independencia de Cataluña, y el trato vejatorio con el que contenta a sus funcionarios públicos. La Guardia Civil y la Policía Nacional han sido vejados por sus mandos desde la intervención del 1-O, el barco piolín y los camarotes de mierda. La negativa de los hoteles a darles cobijo y sustento, y la réproba actitud tomada por los mossos según han relatado desde las filas policiales.
Es necesario que las Comunidades Autónomas sean declaradas inconstitucionales y privadas de sus derechos y obligaciones con el Estado central. Es más el Estado toma las riendas de las Comunidades y despide a tanto hijo de puta que vive opíparamente de la rapiña que en ellas se está desarrollando. No solo están sumiendo a España en una pieza de caza para el resto de nazis que hay por su suelo, sino que se permite dejar en el gobierno a un judío llamado Soros.
¿Realmente pensamos que Sánchez es el sustituto de Mariano?
Decidme
¿en qué parte de la historia entra a formar parte la ciudadanía en su conjunto en el tema del relevo de Rajoy; de las diferentes y diversas formas de negociar los partidos los territorios de España a beneficio de Entes diabólicos en las sombras, -(Soros forma parte de esos Entes diabólicos)-; y la endiablada y mezquina forma de comportarse Sánchez en sus pocos días de gobierno?
Cuatro macarras están violentando al resto de los ciudadanos y no hay forma de instrumentalizar el Ministerio del Interior.
¿Pero qué cojones nos pasa a los españoles?
¿No nos damos cuenta que nuestros vecinos tienen en la cárcel a sus muchachos y estos hijos de la gran puta no entran teniendo más motivo para estar dentro?
Toda la desunión que encontramos en la ciudadanía está obsequiada por la incompetencia de ministros de tres al cuarto. La judicatura está empleada, solo, en los casos causados por sus señorías. La mangancia, la avaricia, la vagancia, las presunciones, llevan sumido a los juzgados en un caos difícil de corregir. Y es imposible que una Nación pueda tomar rumbo si los encargados están por la labor de direccionar en sentido adverso...
Por favor, Sánchez,
váyase antes de que le echemos en las urnas. Usted y Rajoy han cumplido con los separatistas y los etarras y los narcotraficantes de Galicia y Cádiz... Con la Merkel y los secesionistas catalanes...
¡Váyase señor Sánchez!
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