martes, 24 de enero de 2023

sin duda alguna

 

que esto que podemos escuchar en el Podcast sea la pura realidad de lo que sucede en la Iglesia Romana. En la Iglesia que se desvió de ruta y propagó, con detalle, la vida y actos de Judas Iscariote. Aquellos Iscariotes que gobiernan las andanzas de los peregrinos a Santiago. 
Por este motivo y otros, hay que tener muy en cuenta a quién entregamos nuestra energía, en formato de rezos, en la creencia religiosa. 
No hay escritos en los que Jesús propusiera a los apóstoles hacer iglesias para inconvocarle. (Entendiendo la invocación como ritual maligno.) A excepción, de la sacada, a latigazos, del templo, a los cambistas. Que, curiosamente, no, a los sacrificios de animales. Sacrificio que hicieron los padres de Jesús, de dos tórtolas, el día de su presentación en el templo.
La representación de la Iglesia romana es una empresa de todo lo peor que puede contener el ser humano en su interior. Es indecente y despiadada en la relación comercial y empresarial. Bien se representa con la mano que sostiene el cuchillo, en la Última Cena, de Davinci; bien se aprecia que las intenciones no eran buenas con quien estaba al lado de Jesús: que se especula con la figura de Juan el Menor o, en su defecto, María Magdalena, como primera mujer apóstol; a quien se le apareció Jesús, Resucitado, y le concedió su primera obra divulgatoria, para los doce apóstoles. Y, de aquellos 13, todo este lodo, en formato de Obra, que ha trascendido al retroceso mental de los vivientes humanos. Es de tal mísero proceder de un hombre hacia otro, que, el de intentarle enseñar la gloriosa creación de un Universo, que a fecha de hoy, se nos hace incomprensible e inalcanzable. Hasta para decir que llegaron a la Luna, había que hacer una representación teatral a la medida de las mentes humanas. Un módulo de cartón, forrado de papel de aluminio, y unos cuantos cables amarrados a antenas que, no se sabe bien, para que servía. Y de aquel lodazal de mentiras, a decirnos que no se pudo llegar nuevamente porque no estábamos preparados. ¿Ahora o antes?
Todo un culmen de mentiras y malos rollos que alimentan las mentes, con ansia de saber. Pero saber ¿qué? A la mente no se la puede estar alimentando constantemente con bazofia podrida. Y, eso, amigos, es lo que ha estado y está la Iglesia tomando, la mente de los creyentes, en contenedores de basura. Luego te enteras de que son pedófilos, gays, mujeriegos, ricos, asesinos, y convocantes de demonios, del inframundo.

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