miércoles, 25 de enero de 2023

las predicciones de Bill Gates

Bill Gates en una imagen de archivo 
para el 2023, que acabamos de empezar, comienza con nuevas cepas de virus producto del cambio climático.  Toda una buena noticia para los ciudadanos del mundo el que tengamos a un señor como Bill Gates que se digna poner [su] dinero para beneficio de la humanidad. ¡Qué buena persona!
Pero claro para que pueda poner su dinero al servicio del mundo hay que empezar provocando [la/su] pandemia, porque sin pandemia sería absurdo todo este cúmulo de intenciones. ¡Para que luego diga la gente!
Bueno, pues...
a este señor es al que el presidente de España, Sánchez, ha regalado 120 millones para que siga investigando los remedios para las pandemias y enfermedades varias. Por ejemplo, la gripe aviar que ha sido detectada en Galicia, España, por si pensábamos que Bill no estaba al tanto de lo que podía suceder en este año de grandes cambios pronosticados por el mismo Bill; como Al Gore pronosticó el cambio climático 50 años, antes, de que se tuviéramos noticias de algo semejante. Y, por aquellas ideas, el cambio climático se originó. Como si de espejo mágico, tuviera Al Gore. Acertó total.
Por favor
hagamos que Bill Gates haga de su dinero una buena camada de billetes para que se pueda duchar en ellos, en vez de gastar agua corriente. Pero que quede constancia de que Bill no tiene ninguna intención de ganar dinero... pero si le llega... no va a decir que no, ¿no? Pues eso.
El mundo que viene está, [sólo], en la mente de estos privilegiados del pensamiento introducido por Dios, en sus mentes. Mentes privilegiadas, ¡sálveme ese Dios! Menos mal que tenemos a estos avatares del nuevo milenio que nos van a traer las [nuevas] de ese Dios que solo se codea con determinados enemigos de la humanidad, pero que le pertenecen: Davos, Bill Gates, Club Bilderberg. Los asistentes de las reuniones secretas, a modo y manera, de la Última Cena. Todo surgió de aquellas 13 familias, que, sin conocerse, han perdurado 2000 años. Y los que vendrán. Un germen de desdichas, [propio], de degenerados y tocahuevos. Ni me imagino lo que pasaría si volviera el [nº 13], de nuevo. Ese 13, esperado, para debilitar la imaginería popular. Es el momento idóneo para que pasen cosas en los cielos y, en según qué lugares determinados del planeta. Hay que hacerlo todo con paciencia, sin alteración del tiempo... porque éste... les pertenece. 
Toda esta gentuza ha encontrado los huevos de oro, en el nido interior del hombre. No van a dejar que el animal humano socave la parte oscura de su intención, y acabemos por desarticular sus previsiones.
Creo que se están dando cuenta de que no nos tragamos lo de <<el pastor y las ovejas>> o <<el poner la otra mejilla>>. ¿Hay que ser humanos? Sí. Pero no tontos.
Bill deja de meterte con nuestras familias. Deja de hacer el Superman o el Salvador del mundo. Deja de provocarnos. Estamos de testosterona hasta las cejas. Dejadnos en paz.

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