viernes, 25 de noviembre de 2022

se avecinan nuevos "constipados"

¿Cuánto creemos en las teorías de la conspiración? 
cada vez más, los españoles, nos dimos cuenta que el nacimiento del covid fue una forma de contribuir al ostracismo de las personas por cuestiones políticas.
Una vez más, nos dimos cuenta que el covid es un arma biológica para acabar con los derechos de los ciudadanos. Con la intención de establecer un sistema autoritario. El corona virus es un condominio Estados Unidos-China para implantar el comunismo en todo el planeta. No obstante lo han vestido de <<conspiracionismo>> para darle un envoltorio cáustico a la mente pensante de aquellos que puedan llegar a tener esos tipos de pensamientos. Pero haberlas haylas, como las meigas, en Galicia.
Desde el 2008, era de Zapatero, (siniestro individuo donde los haya), las insinuaciones del Nuevo Orden Mundial estaba en boca de todo el elenco político mundial. Cuya figura principal nacía de las cloacas de las iglesias, y se divulgaba a través de los micros por boca de los políticos electos de aquél entonces. Porque había que poner en escena el famoso pasaje "Dad al César lo que es del César, y a Dios, las cosas que son de Dios".
La ciudadanía ha pasado de poner su ideología altruista... a ser precavidos y atentos a todo aquello que puede venir de la política, en general. El reservorio vino acompañado de un desajuste entre lo acontecido y la respuesta que no se ajustaba a libelo. Ahí empezamos a dudar de la veracidad de la enfermedad, por el vacío sanitario que lo acompañaba.
Llegamos a la conclusión que Eurabia es un avance silencioso a la sumisión islamista, acuñado a inicio de la década del 2000. Un lance de los tres monos: Ver, Oír y Callar. Con la intencionalidad de que el psiquismo ciudadano no se someta a una analítica de los acontecimientos provocados por los responsables de Eurabia. La suerte es que les ha salido mal. No mal en el sentido de no hacer las cosas como las recreaban desde esa década del 2000. Si no que la gente ha ido percatándose de las consecuencias, he ido atando cabos hasta percibir el desastre.

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