Como no puede ser de otra forma Ayuso se ha puesto del lado de los que piden mejoras en la sanidad pública. Tanto profesionales como de ciudadanos. Y Ayuso, se ha puesto de parte de los manifestantes, porque esas movilizaciones no son contra Madrid (la provincia más próspera de España) sino contra el gobierno central, que es lo peor de lo peor hasta en las provincias que gobierna. Ante tamaña tanganada de reproches a Sánchez, éste, ha puesto tierra de por medio para que no le caiga las verdades de los manifestantes. ¡Con la sanidad no se juega! ¡Y, con la comunidad de Madrid, tampoco! Así le va al comunista-socialista, en Castilla la Nueva.
A este paso la MEMA no va a ver realizado su sueño de conquista a los madrileños. Sus modales son putinescos y los españoles estamos hasta los huevos de aguantar tanto insulto, tanto destrozo urbano, por culpa de sus cachorros y la sed de venganza que tienen, en mente, contra el hospital Zendal. No me extrañaría, entrada la izquierda a la presidencia de gobierno madrileño, el desmembramiento de ese hospital que cuesta menos que lo que se gasta, la igualitaria ministra de Igualdad, en sus chorradas de días gays, lésbicas y demás zarandajas. Si no fuera por la cantidad de dinero que está invirtiendo en el movimiento LGTBI+cuamperfecto, no se comería una rosca en la política. Ha visto realizada su vida en base a todo este movimiento y ya no se acuerda de su vida de cajera. Con qué facilidad se olvidan determinados individuos de su origen obrero. Y el caso es, que tanto dar consejos a los demás y tiene su casa echa unos zorros. Así dijo el cura: <<Haz lo que yo diga, no lo que yo haga>> Con un par.
Ahora es Picasso quien molesta a los zurdos y quieren retirarlo del mapa pictórico mundial. Antes fue Francos quien les molestaba en la fosa, y se convirtieron en sepulcros blanqueados. A estos hijos de puta solo les interesa el dinero o, en su lugar, tener todo pagado por los sufridos ciudadanos. Es normal que les moleste todo porque son incapaces de sacarse una diplomatura y menos, leer un libro. Así nos va.
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