miércoles, 29 de junio de 2022

y ya que entramos en materia

 La Armada de EE.UU, enseña a sus marineros a cómo utilizar "los pronombres de género". Sin duda una singularidad que les perjudicaría en su día a día en alta mar. De este modo los marineros se sienten más seguros a la hora de dirigirse al enemigo en sus justos patrones de los pronombres de género. Un marinero no moriría igual sin saber ─el pronombre de género─ de cómo cagarse en la padre que parío a quien le disparó. Sin duda, uno, puede, una vez caído, encontrarse en un bucle de desdichas en el más allá. Dónde va a parar que uno muera sabiendo el cómo utilizar los pronombres de género en tiempos de guerra. Por ejemplo en Rusia contra Ucrania. ¿Habría Rusia invadido Ucrania conociendo los pronombres de género?
Estoy seguro de que no; y por lo que llegaron a matarse ucranianos y rusos por desconocer los pronombres de género. ¿Tantas ganas tenían de matarse, que despreciaron los pronombres de género? Es increíble el grado de degeneración en el que estamos cayendo por el desconocimiento de los pronombres de género. Estoy seguro que apartir de ahora la gente se tomará más en serio a los pronombres de género y podremos evolucionar hacia una sociedad más justa, más equilibrada. Sobre todo: más industrializada, al contener el grupo. No sé cómo hemos podido llegar hasta aquí con una evolución que no contenía los pronombres de género. Algo en lo que Darwin no fue consciente hasta la llegada de Irene Montero. Por lo que sería indispensable que Darwin fuera destituido del lugar que ocupa; y reemplazado por la imagen de Irene Montero en la máquina registradora del supermercado donde curraba. Donde tomaba lecciones de la "Escuela de la Vida". Esa escuela que tanto bien ha hecho a los ocupas y otras calamidades de género. No hay más que escucharla hablar para darte cuenta que a Irene la han estado elaborando en las escuelas mentales inglesas MKultra. Irene se ha convertido en un producto de fabricación propia MKultra, quien se destruirá cuando los psiquiatras le manden la orden de autodestruirse. Solo a los programados y a los robots se les puede consentir esos estudios de campo. Así quedó Iglesias...: suspendido en alambre de equilibrista, con pértiga de comunista fallido.

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