sábado, 18 de junio de 2022

estamos en día de reflexión

 hoy, los ciudadanos, nos encontramos en otro momento crucial para la economía cara a las elecciones en Andalucía, como lo fue en Castilla-León.
Necesitamos en España un cambio radical propiciado por un mundo en contínuo movimiento de política mundial. 
Estamos sujetos a un proceso de  sometimiento, de los ciudadanos, para el 2030. Una agenda que han aprobado la mayoría de los dirigentes políticos, por empatía, contra los ciudadanos, a través de la economía y el cambio climático y las posibles pandemias que podrían llegar a partir de guerras y conflictos propiciados para la eliminación de una gran mayoría de ciudadanos por falta de alimento y medicamentos. Sin contar con las vacunas que no dejan de llegar sin haber sido debidamente comprobadas. Con el covid 19 fue notoria la falta de empatía con el ciudadano del mundo al tomarle como conejillo de indias para sus pruebas de laboratorio. 
En España estamos viendo que la mayor parte del grano dorado en los campos de Castilla, están siendo quemados por pirómanos pagados para que el grano lo tengamos que comprar a Rusia o Argentina. 
Nunca en la edad que tengo han habido tantas quemas de rastrojos por kilómetro cuadrado. Nunca hemos tenido que compensar las pérdidas de animales por la acción del lobo, y siempre han estado las ovejas, las cabras y las vacas, acampadas en el campo sin problema alguno. 
Todo se está desmadrando porque hay gentuza viviendo en España que le importa una mierda lo que pase en nuestro país. Gentuza que solo viene a la patada en la puerta, poner la mano y vivir del cuento. Y, todo, gracias a los distintos políticos con ideologías socialcomunistas. Han hecho una llamada de inmigrantes incapaces de trabajar porque hay reparto de dinero que nunca llega a quienes debería llegar. Me diga alguien, quienes de los menas marroquís, están trabajando en Valencia. Ninguno. Solo viven de la solidaridad de las casas de comida gratuita y vestimenta nueva. No son capaces ni de lavarse la ropa, una vez utilizada vuelven a reclamar ropa nueva. A los españoles no les llega esas ayudas, ¿por qué? Porque hay que comprar votos y en ello estamos pasado el día de reflexión. Mañana domingo los andaluces tienen en sus manos que <<el efecto llamada>> quede en solo eso. Y todos los que no trabajan, ni estudian, ni están de vacaciones, con todos los derechos políticos a su casita en Marruecos, con su rey y sus padres. Y si por algunas de aquellas le echaran mucho de menos a Sánchez, se lo puede llevar Mohamed para que le sirva de felpudo en la entrada del palacete de verano. Con el consiguiente tatuaje de: "bienvenido a la república independiente de tu casa".
España debe cambiar desde mañana en adelante gracias a la decisión que tomen los votantes andaluces. 
Es verdad que los andaluces no lo tienen muy fino, pero estoy seguro que saben la posición del PP para que no cambie nada entre los peperos y los psoetas. Que por mucho que Feijóo haya llegado como Campeador al PP, no va a cambiar las caras de la moneda entre PP-psoe. Siempre les ha gustado ese totum revolutum de ideologías antagónicas. Andalucía debe romper esa convivencia de partidos de izquierda-derecha y marcar un antes y después, desde este domingo de elecciones.
 
Estoy seguro que ningún andaluz quiere tener en entre sus políticos el perfil de Mónica Oltra. Y, menos, cuando ha tapado a su marido por violación a una menor e intenta hacernos ver que su gestión, en Valencia, es buena. 
¿No es una contradicción que tenga doble rasero de medir a los ciudadanos valencianos? ¿Que una menor esté bien violada, a la vez que hace propaganda del modo en que llevan esas administraciones? ¿Es que están taradas o fuman gominolas? 

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