Dónde va a parar el que nuestro niño se coma un bistek a que se coma un puñado de gusanos de la mosca de la basura. Y así, qué mejor que sean las larvas de la mosca de cadáveres. Ahí, sí, que nos aprovecharíamos de la carne de nuestros familiares y amigos. Solo hay que dejar los cadáveres que se vayan descomponiendo y las ventanas abiertas para que las moscas acudan ráudas a dejar las larvas que nos comeremos después. Y, todo, gracias a combatir el cambio climático del señor Al Gore y Bill Gates.
Claro, como es tan buena la experiencia, se la llevan a los colegios a hacer la prueba del algodón, a los jóvenes. Utilizar a los jóvenes como conejillos de indias después de que hayan probado las vacunas asquerosas del covid 19 y, ahora, las de viruela del mono, en la población mundial. Nosotros servimos de conejillos para saber los síntomas que puede producir el producto mierdoso y podérselo poner ellos mismos cuando tengan necesidad de pandemias posteriores.
Es verdad que <<la vergüenza era verde y se la comió un burro>>, de lo que se deduce que no hay ni pizca de vergüenza entre la casta política mundial.
Claro, ante estos hechos, no hay más que acudir al recién bautizado, Antonio, para pedirle cuentas de cómo le gustan a él los bichos: en salsa, recién cogidos, tostados... porque bien sabemos a Antonio le gusta un buen filete de carne jugosa.
Pues que empiece a comer bichos antes de obligar a los demás a hacerlo. Deben dar ejemplo de lo bien que se siente uno comiendo larva de mosquitos, mosca verde y larva de cadáveres.
Hijos de la gran puta.
Asesinos de mierda.
Pedófilos miserables.
Inútiles...
Meteros los bichos por donde os quepan...
El siguiente paso será matar a todos los animales de granja que perjudican el medio ambiente, según estos ilustre hijos de puta.
Sobran las vacas por ser las responsables del CO2. Como si estos malditos no fueran al váter a hacer sus cosas.
De verdad que me dan ganas de patearles el culo.
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