la evolución de la especie

no ha llegado del todo a ciertos personajes de la política, contando con Nuria de Gispert y con Torra. -Siempre habla quien más tiene que callar-.

Despectivamente nos insultaba Torra a los españoles y, ahora, es la Gisper quien compara, la llegada de Inés Arrimadas al Congreso, con exportar cerdos. 

No me atrevo a defender a Inés porque tiene más ovarios que yo pelotas. A la vista queda quién debe más de callar. ¡Y lo dice la  expresidenta del Congreso! ¡Y con esa cara! Vamos por favor: que encierren al loro que se ha escapado de la jaula. Y que me perdonen los loros que tienen mejor cara que la tal Gispert, y mejor pico. Cosa que si la Gispert estornudara...

Veamos;

Una imagen vale más que mil palabras. Por tanto...: sin palabras.

Por Dios...

De tanto mirar hacia afuera se han olvidado de mirarse al espejo esta señora y Torra. Si estos son los Arios que buscaba Hitler, no me extraña que se dejara el bigotito tan ridículo con el que le dejaron gobernar Alemania. La Alemania nazi.

Tan hijos de puta son los que gobiernan el mundo que eligen a los más pintorescos personajes para sus novelas futuras. Tanto en la imagen real como en la ficción, encontraron quienes reproducían las caricaturas con total exactitud. 

Hitler..., Einstein..., Gandhi..., Mandela..., Franco..., y muchos otros... Que hicieron de la vida real...: un circo con muchos payasos. No extrañando que los imitadores: como los Hermanos Marx, Charles Chaplin... Dejaran al descubierto la mentira del poder. Como está pasando con estos gusanos en Cataluña.

Esta es otra película, con el personaje que vemos, que delata la impunidad con la que gobiernan determinados individuos en España. El robo, la mentira, la soez mirada del mirlo, provocando hilaridad en la sociedad y bufones varios.

Hay personajes que por decir verdad van a la cárcel o son detenidos y, otros, como el memo de Puigdemont, que dando un golpe al Estado Central español, se salen de rositas y son aplaudidos, al nivel de etarras. Y, encima, la gente, les vota para que gobiernen sus vidas... ¡Para mear y no echar gota!