Sánchez va como puta en rastrojo. Busca chulo para estabilizar su danza del vientre. No le basta Soros. Va, más allá de los límites, y se adjudica la Jefatura del Estado, quitando al Rey del trono. Ya hizo el intento en el besamanos y, si no hubiera sido por el encargado del protocolo, hoy estaría, aún, dando la mano a los presentes. Eso solo lo hace la gente con ansias de figurar y salir en las fotos. Espero que la Historia, (con Hache mayúscula), borre de sus líneas determinados personajes que nunca debieron existir. En política. Claro.
Su situación la tiene clara por mucho que intenten mandar señales a los ciudadanos de que no quiere pactos con los etarras y los separatas. Al final, con quienes no quiere crédito es con los constitucionalistas y Sí, se aproxima a los nombrados, porque son los únicos que le pueden enmendar la plana en su furor interino. La frase "A nosotros lo que nos interesa es que haya tensión en la calle". Acuñada por Zapatero a Gabilondo.
De esta manera el PSOE maneja los hilos de las RTVE. Al igual que vimos a Sánchez mandar, al moderador del debate preelectoral, a que callara a quienes le acorralaban en su falta de intelectualidad. Porque, de Inteligencia, tiene la justa para dos horas. No por ser alto se está iluminado. También nos indica todo esto que Dios no existe y que los astros -con sus conjunciones-: son de patio de recreo.
En fin;
que volvemos al principio sin fin y a un conato de Guerra Civil. Es lo único que saben hacer desde las izquierdas.
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