lunes, 15 de enero de 2018

dónde están los replicantes


Todos sabemos que el arte moderno va más allá de las típicas pinturas o esculturas que estamos acostumbrados a ver. Pero, ¿crees que puede llevar a una artista a dejarse inseminar por un perro y amamantarlo durante tres meses? Pues así es. Y lo mejor de todo es que ha ganado un premio por ello.

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Maja Smrekar, una artista eslovena, ha vivido durante un largo tiempo con sus perros para llevar a cabo un proyecto, denominado “K-9_Topology”, que le ha otorgado el premio más prestigioso de arte interactivo y cultura digital mundial, el “Golden Nica”.
La artista quería demostrar al mundo la conexión que existe entre las especies del reino animal. Pero lo hizo de una forma un tanto peculiar. Utilizó a su perro para inseminarse artificialmente  con una célula de grasa (no con esperma canino), por lo que era imposible la fecundación, y terminó amamantándolo durante tres meses.

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Tras realizar esta inseminación, la artista documentó un proyecto que asegura le ha cambiado la vida y, sobre todo, su relación con los animales. 
 Maja explica que ha creado una cueva, tal y como el ser humano vivía en la antigüedad, con el fin de convivir con su perro e iniciar una nueva relación.
(Varios genes en perros y humanos han evolucionado en paralelo como adaptación a entornos similares. El gen que, en consecuencia, como un proceso de domesticación, mutó casi en paralelo, es el que codifica el transportador de serotonina slc6A4. Los polimorfismos en este gen son uno de los mecanismos moleculares clave para que ambas especies puedan tolerar la presencia de otras. ¡Desde que ocurrió la división entre lobos y perros parece ser que éstos y los humanos, se han estado domesticando durante miles de años!
El vínculo entre los perros, que evolucionó de los lobos, y fueron domesticados por los humanos, es antiguo y parece ser mucho más profundo que ser solo 'buenos amigos'. Los datos genéticos de los lobos grises, una variedad de razas de perros y perros indígenas chinos mostraron que la división entre lobos y perros ocurrió hace unos 32,000 años, mucho antes de los 15,000-16,000 años atrás que se pensaba anteriormente. Los investigadores han descubierto que varios genes en perros y humanos, que se relacionan con la digestión y la dieta, la resistencia a enfermedades y ciertas funciones cerebrales, han evolucionado en paralelo durante miles de años como adaptaciones a entornos similares. Los investigadores compararon la genética del lobo y el perro y descubrieron que los perros modernos han desarrollado la capacidad de digerir los carbohidratos y el almidón en los alimentos que el lobo no comparte. Los perros domésticos tienen copias múltiples del gen de la enzima amilasa, que ayuda a los perros a digerir el almidón y los carbohidratos. Los primeros humanos también desarrollaron esta habilidad a medida que se volvieron más dependientes de los cultivos de cereales como alimento. La edad de separación puede ser determinada por los grados de diferencias entre los genomas y la tasa de mutaciones. Los cambios en los genes ligados a la dieta sugieren que los primeros perros que secuestré con humanos antes de ser completamente domesticados. Hubo pruebas claras de la evolución paralela entre perros y humanos para la adaptación a la digestión y el metabolismo de los carbohidratos. Diez genes en perros, que juegan un papel clave en el metabolismo de las grasas y la digestión del almidón, también mostraron signos de selección. Los datos confirman que los primeros ancestros de los perros modernos podían prosperar con una dieta rica en almidón que se les niega a los lobos con su dieta puramente carnívora. Esto se considera como un paso crucial en la evolución temprana y la domesticación de los perros).

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Además, el proyecto ha incluido el experimento “Familia Híbrida”, basado en una performance en la que la artista se metía en una jaula para amamantar a su perro y generar una relación más intensa entre ambos.

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El jurado ha valorado el experimento de Maja como “una creación de una obra poética para evocar los retos del dilema post antropocéntrico”. Y añade que la han elegido como ganadora porque consideran que la artista ha sentado las bases para crear una especie híbrido entre ser humano y perro, que sería mucho más respetuosa con el medio ambiente.
“La intención del proyecto es ser una observación del espíritu a través de la llamada dimensión thanatopolítica de las prácticas biopolíticas contemporáneas”, concluye la artista.



K-9_topology from Maja Smrekar on Vimeo.

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