¡Que estemos así, me alucina!
Mira que nunca me ha gustado la historia porque me parecía de chismorreo de portero/ra de escalera. Y mira por donde todos los santos días me veo en el teclado dándole al independentismo catalán.
Reconozco que con el pasar del tiempo -dos o tres generaciones posteriores-, será interesante leer y escuchar los libros y comentarios que hagan los escritores sobre la mentira separatista, del nauseabundo colectivo de catalanes.
El caso es, que en algunos energúmenos valencianos, se está inseminando los espermatozoides del separatismo catalán.
Es verdad, también, que cuando hablas con el colectivo divulgador de memeces, te das cuenta que la mente es proporcional a la nuez que usaba el señor Obama.
Pero, eh, cuidado, un techado de virtudes el señor Puigdemont y los memos del montón.
¿Será que me he perdido algo entre los amotinados, los sublevados, los chorizos, las revueltas, las amenazas, los sediciosos... etc., etc., y la escapada de Puigdemont y los cinco del montón?
No, no me he perdido nada y nada bueno dice el comportamiento indecente del expresidente, como para que lo vuelvan a investir.
Si el juez Llanera permitiera que este individuo pudiera ser investido mañana, martes, sería para romper la Constitución y hacernos yihadistas. Y si el gobierno insultado permanentemente por este atajo de serpientes, no les encarcela, nos daría las bases necesarias para borrarlo de la presidencia.
A no ser que, de tanto que nos odiamos, triunfe el amor verdadero. ¿Habrá discordia o concordia, entre Mariano y Puigdemont, por el robo en la caja de pensiones?
Me temo que se han estado repartiendo prebendas a espaldas de los pensionistas. Me temo que la estancia en Bruselas por Puigdemont y los cinco tontos del montón, se estén divirtiendo a costa de los jubilados.
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