miércoles, 20 de agosto de 2014

¿Por qué tanta laxitud

ante el brote de ébola?
Estamos acostumbrados ya a que los experimentos de laboratorio. En primer lugar crean el anticuerpo y después la enfermedad. Es decir, que ante una enfermedad de las que suelen sacar al mercado, ya tienen el remedio en vacuna. 
En este caso están dando la sensación de que el ébola es lo más de lo más, junto a la gripe, pero parece como si no tuvieran prisa por encontrar el remedio; máxime, cuando hay divulgados casos de profesionales que están contaminados por dicha enfermedad. 
el Ébola puede transmitirse por vía aérea  mediante micro gotas de fluido infectado del paciente suspendidas en el aire, como por ejemplo, las que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda, y que incluso pueden transmitirse cuando una persona suda través de la ropa y el sudor toca en muebles o  sobre la manija de una puerta.
Desde Francia advierten que ya ha pasado los Pirineos;
y desde América nos dicen que también hay caso y que no tienen aún métodos de control ni de prevención y menos de curas. ¿Nos están diciendo que los jubilados y los treinta añeros -no cotizantes- vamos a dejar de cobrar las pensiones por muerte del ébola? Tendría gracia que nos preparen para estos eventos que a los mortales normales se nos escapan de las manos, y a los -presumiblemente- grandes de la política y los experimentos se les haya ido el santo al cielo, y seamos destinados o predestinados a ser ángeles caídos.
En Estados Unidos ya empiezan a meter miedo a la población y como siempre, la compra indiscriminada de productos de primera necesidad, agua, lejías, medicamentos y un sinfín de inventos por si las milicias someten a cuarentena barrios o ciudades enteras. 
No espere hasta que el gobierno anuncie la venida de la pandemia. Para entonces, ya es demasiado tarde.
Soldados están preparados para someter a la gente en caso de una rebelión en masa, en Estados Unidos, Francia o Rusia. Todo está preparado conforme al Novo Ordo Seclorum.

No hay comentarios: