viernes, 29 de agosto de 2014

mientras la ministra

Cristina Cifuentes y compadreos, ven la mota en el ojo del violador de Madrid, en Inglaterra 14 pederastas quedaron en libertad tras pedir perdón a las víctimas, menores de 13 años, y acordar una compensación. Esto nos debe recordar a los abusos cometidos por los pederastas de la curia y que también llegaban a los mismos términos compensatorios, para no ir a la cárcel. Ante semejante bodrio legal, podríamos decir que el culo de nuestros infantes está en manos de cualquier hijo de puta que se lo quiera tirar. Y como no, para los que tienen haberes que se les abre un mundo nuevo y sin miedos, ante lo que quieran cojer y poder pagar. ¿Dónde la moral del niño ultrajado? Ni morales, éticas o conchimbambas, aquí lo que quiero lo cojo y lo del daño moral, personal, psicológico para toda la vida, queda en aguas de borrajas. 
No, amigos, no. Esto no se puede contabilizar de esta manera para que los ricos, muy ricos, queden impunes de sus actos, como Jack el Destripador, o sus familiares los Windsor, o la Iglesia vaticana, quienes han y siguen destripando niños en sus orgías sectarias. 
Yo no sé si el sol se está alejando de la Tierra, pero lo que está claro que los terrestres nos estamos alejando de los derechos que tenemos o adquirimos, por ser humanos. Y nos declaramos violadores ante una Ley, que no ve prejuicio ante una violación, si el acto está consumado y pide perdón. 
Pues tal vez deberían los jueces poner un asterisco en sálvese la parte en la que diga que el padre del niño violado, agredido sexualmente, moralmente, psicológicamente... pueda matar al hijo de puta que lo hizo, y quede libre cuando pida perdón, por los que en el futuro no serán violados por ese cabrón de mierda.

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