los símbolos nacis

La esvástica para Hitler -aparte de representar el sionismo más fascita del mundo-, no dejaba de tener para él unas connotaciones raciales de un símbolo venido de los cielos, que representa la revolución del mundo desde la élite del poder. Esa esvástica para Hitler fue sagrada lo mismo que la estrella para David, o sello de Salomón.  Esa esvástica está asociada a los egipcios y la estrella a los judios. No obstante se ha podido comprobar que la estrella representa la medida auréa, de ahí que le confiere un sentido místico, y de algún modo relacionado con el Arca de la Alianza. De cuyas medidas, se dice, utilizo el Constructor Universal para planificar su obra. Y de cuyo valor númerico se han valido los pintores, arquitectos, para diseñar planos y edificar ciudades.

Una esvástica que tenía la falcutad de dar a Hitler el poder de unificar las naciones con un criterio irracional, propio de ideas nacidas de pensamientos extra planetarios. Su idea de un planeta físico con mano étnico indigo, supuso la conjura con entidades no reales, pero sí influyentes.
Aquí tenemos una imagen con la influencia de esos seres no presentes, abstractos, representados por el ave o nave que surge de los cielos.
Hitler es un transformista con ideas inculcadas  de un poder sobrenatural.
Todo en él representa una ideología revolucionaria a modo de Jesús. Persona, a quien conculcó los poderes sobrenaturales de los que tenía conocimiento a través de mentes mediúmnicas con capacidad para recibir información psicográfica. De este modo llegó a concebir que todo objeto en contacto con la figura de Jesús tuviera poderes no humanos.

Se deriva, así mismo, que los planos para la fabricación de aviones antigravedad fueron recibidos vía psicomental -por las referidas mediun-, en la Isla del Diablo.