lunes, 24 de marzo de 2014

el presidente

de la democracia, que debió morir cuarenta años antes para que hoy se le recordara.
Todo un día de luto no es nada para agradecer lo que este señor hizo por España, en un momento de difícil transición. ¿Difícil situacción por los españoles? No. Expresamente por los españoles, no. En todo caso era por los españoles que querían apalancarse en la política y vivir del cuento, como hemos visto ha sido así.  Estos mismos que después de darle la espalda durante cuarenta años, ahora resulta que salen a la palestra a decir que se le echará de menos. ¡Qué hipócritas! Menos mal que otras bocas sí han dicho -aunque con los morritos apretados-, que se le dió de lado dado desde todas las directrices posibles y sobre todo, la del mismo partido (UCD)y la del Rey, que ahora sale diciendo que era su perro fiel. No pudo ser su perro fiel cuando le colgó de una rama, como se hace con los galgos, por no cumplir con lo que su Majestad quería. Este linaje de imbéciles que tenemos gobernando España y que no se merecen estar ni representar a los españoles; a ninguno. Estos tuneados políticos que se creen los amos del cotarro, porque no hay nadie que les ponga en la puerta de la calle. Esa dama de hierro (más quisiera ella) de Cristina Cifuentes, que se tiene que rodear de 1650 antidisturbios, porque ay mamita, me quieren hacer pupita, los malos malotes del pueblo.
No suelo rezar mucho y menos al Dios tirano de estos catetos, pero me pondré a ello para ver si tengo suerte y el Dios verdadero les arroja al puto infierno, junto al tarao de su jefe.

No hay comentarios: