El otro día hablaba con un amigo sobre los medios de comunicación.
Me comentaba que una de las cadenas que más le calaba por su contenido era la sexta y en especial el programa de Wyoming, el Intermedio. Aunque dejó caer que últimamente estaba de capa caída; que le veía con el semblante del presentador-humorista-comunicador, bajo de interés. Como si le hubieran dado un toque maestro desde altas instancias de su cadena. Es verdad -le dije-que el brazo derecho del presi le había soltado varios toques en varias medios públicos y privados.
Al parecer el medio en el que trabaja y da la cara, Wyoming (la sexta), forma parte del grupo Atresmedia
Corporación, propiedad mayoritariamente del Grupo Planeta, controlado
asimismo por la Familia Lara, una reconocida familia de
derechas.
¿Había llegado la voz de la chochito de oro* a los oídos del patriarca Lara para que al comunicador le dieran un estirón de orejas? Sí. Estoy seguro que la orden partió de Saenz Desantamaria y lo que ésta dice va a misa. Y está claro que si el presentador del Intermedio quiere seguir cobrando y llenando el buche, tendrá que tragarse, al menos, la lengua contra el PP.
¿Y qué se puede decir del resto de tertulianos que moran y viven de todas las cadenas? Pues nada. No se puede decir nada, simplemente que son los más altos desinformadores que hay en los medios de comunicación radiados y televisados. Es impresionante que estén en todas las cadenas: en unas hacen de buenos, y en otras de malos. Antes de salir deben quedar de común acuerdo con las emisoras para saber qué papel les tocas narrar ese día. Se acoplan a todo; y sirven para todo: les da lo mismo un roto que un descosío.
*Se las denominó chochitos de oro, porque tienen, para todas las damas, el mismo ginecólogo, pagado por los españoles.
jueves, 27 de marzo de 2014
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