lunes, 24 de marzo de 2014

de aquellos polvos, estos lodos

La RTVE se explaya en la añoranza política en la figura del ex presidente Adolfo Suárez. Desde los más derechones a los más izquierdones pasando por los comunistas, alaban el buen hacer del reciente fallecido Adolfo Suárez. Muy pocos se han dignado decir la verdad. Creo a ciencia cierta que ninguno lo ha hecho. Es verdad que algunas bocas han afirmado la difícil situacción en el que le puso la política, los políticos y sobre todo, el Rey. Un monarca a quien Adolfo quería encumbrar en la figura de su hijo Felipe, y que tan mal se portó con él. "O se está conmigo o contra mí". Tal vez estas no fueron las palabras que le dijera el Monarca a Adolfo en un momento de la historia; pero hubieron otras que sí determinaron la actitud a tomar por el presidente y que le hicieron dimitir. Algo parecido al presidente de Estados Unidos, JFK, cuando dijera que, poderes en las sobras, le dificultaban seguir en el cargo. Aquí el poder en la sombra no era tan a la sobra, sino que se vanagloriaba de ser el putero mayor del reino. 
España ha tenido la suerte de tener un hombre fiel a sus ideas. 
España ha tenido la fuerza de resistir todos los embates que nos han marcado desde la Monarquía y Europa: que no han sido moco de pavo. Y hemos salido adelante hombro con hombro hasta ahora que, de aquellos polvos estos lodos. Estos lodos fueron los creados por el Rey y la caterva de serviles vikingos que desde hace treinta años vienen ideando arruinar el pais. Y lo están consiguiendo. En aquél entonces decidieron en comandita asolar la tierra, el estado, y la mente de los españoles. Tan fue así, que Guerra voceó que cuando terminaran con España, no la conocería ni la madre que la parió. Y lo están consiguiendo. Hemos puesto al zorro a cuidar las gallinas. Hemos metido el mal entre el pueblo y nos estamos contaminando. En este momento nos damos cuenta de la maldad y mentira en la que se revuelcan los políticos. Todo mentiras, en las buenas palabras. ¡Qué bien le ha venido la piel de oveja, al lobo! Pero... aunque no ha hecho falta que muera Adolfo Suaréz para darnos cuenta del esabructo politico, sí nos enseña y reseña los que están beneficiándose de los ciudadanos. Gracias, una vez más, señor presidente.

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