la marcada injusticia

ya una afín activista de Colau dijo que la ley estaba para saltársela; en Cataluña los independentistas la han asaltado... que no es lo mismo. Lo primero es una desobediencia y lo segundo un golpe de estado. Si esto no lo entendemos lo llevamos mal. Tan mal como que los CDR y etarras, (esos que Ni trabajan Ni estudian, pero cobran por hacer el campeo sucio a Torra), en Cataluña, con ayuda de los mossos, se permiten llevar a la Comunidad a un Estado de Sitio con prejuicio para la marca España y la convivencia entre españoles. 

No ha muchos meses el Jefe del Estado improntaba con sutileza -la labor- sobre las Fuerzas y Cuerpos del Estado y del Sistema Judicial. Dicha impronta, espero, sea borrada, como el recuerdo de su naturaleza. Tenemos lo peor en estado puro dentro de las fuerzas del Estado y lo peor y más terrorífico dentro del cuadro judicial. Y lo peor de todo...: dentro del elenco político nacional.

En otro post, ya dije que nadie se tragaría la chanza de un juicio justo, certero y ejemplar. No tiene de nada y los propios políticos presos sabían del teatro cómico que se estaba escenificando. De este modo hay mucho entendido que apuesta por defenestrar a toda la patulea cancerosa del TC, del TS, y, en general, a todo lo que huela a toga.

Nos han demostrado que es fácil montar un tinglado político para que los chorizos, los asalta estados, los implicados, los cómplices necesarios, salgan de rositas y sin rasguño alguno. Es más, envalentonados y en algunos casos después de haber vivido en estado comatoso fuera de la influencia o tenaza de la justicia española. Es más, se la han saltado aquellas naciones las cuales no nos tienen en mínima estima; cuanto menos en consideración. 

Estimo conveniente, en este momento de zozobra nacional, que sea llevado a juicio y a la cárcel Mariano Rajoy. Este presidente de gobierno fue cómplice necesario para que la comunidad catalana se haya salido con la suya y haya puesto a toda España y al Rey, en su estado más impuro, desde los comienzos del Beefeater y la figurita del caganet.

¡Qué asco de gentuza!

Que aspecto más desolador ver como unos impresentables del 33 se dedican a romper España como misión del judio Soros. Con qué poquito dinero Soros va a Alabando -la labor- que ejercen los jueces. El conseguir la Península Iberica. Solo hace falta dinero, tesón y traidores que siempre se encuentran.

Señor Rivera: no somos iguales ante la Ley. Esto se desprende del veredicto contra, oparte., a favor, de los presos políticos. Ellos han tenido una amplia estructura judicial que no lo tiene cualquier otro ciudadanos y, encima, saldrán de rositas a la calle antes de que, un paisano, tenga tiempo de responder ante un juez. Saldrán antes de fin de año. ¿Qué le parece? El juicio les ha servido de propaganda mundial, más aún, les ha servido para hacer un proceso más largo a partir de ahora y de condicionar la legalidad aún más de lo que la han condicionan, con el agravante de hacer amistades muy peligrosas para la democracia en España. Ya se ha visto a Torra haciéndose propaganda personal y de la independencia... -donde anteriormente no lo había hecho. Esto es un salto a la independencia muy significativo y espero, si llega a término, que la Casa Real desaparezca como garante constitutivo de los españoles. Tengo que recordarle que ustedes, todos, han servido a la toma de la Bastilla por los insurrectos. Muchas gracias señor Rivera. que espero, también, que las urnas le den la patada en sálvese decir la parte. 
Aparece el señor Casado coincidiendo con Rivera en la gran obra ejercitada por TS y su aparente buen resultado. Entonces, ¿por qué VOX, la acusación popular, difiere del resultado de la condena? Qué curioso que de tres uno -presente en el juicio desde el comienzo-,  se desmarque hasta el punto de provocar recurso de condena o apelación al pronunciamiento. ¿Esto no llama la atención siendo amigos de gobierno autonómico? Es evidente de que, la barba, ha sido la responsable de la personalidad del Señor, y, no, al contrario.
El chiste reza así: Un cliente dubitativo contemplaba el sombrero a cuadros que le mostraba el dependiente y éste decía: "No se preocupe, Señor, la personalidad la pone el sombrero".