solicita u opina en voz alta que no le suceda lo que a Franco; que no le muevan de su cámara mortuoria. Y me da que va a socavar la oportunidad legal, por parentesco, de que lo trasladen a domicilio de aquellas a las que se ha estado zumbando. Debería pedir que le tuviera cada una por temporada (a convenir) en sus domicilios, y con el nabo momificado y tieso. Mojama pura. ¡De presente armas! Ellas -gracias al muchacho- han cobrado bonitos sueldos y trabajos estables en televisión, política, y de chicas de compañía... No me digáis que no lo pasaría bien sirviendo de muñeco para casos de solaz compañía.
Al Emérito -bajo mi punto de vista-:
Debería ser quemado.
Y que sus restos, en cenizas
Por el viento sean llevados,
Allá, donde Dios se encuentre...
Para ser, allí, juzgado.
Pues tiene mucho miedo en vida...
A ese agujero inhumano;
Donde, los cuerpos se meten
para ser, después, tapados.
(De mi poemario)
Estamos hablando de que por mucho que uno sea viejo no quiere visitar a los familiares al otro lado del cementerio. Y, menos, si, del que se habla, es del Campechano.
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