de la extrema derecha.
Vienen diciendo que el programa de "El Hormiguero" sirvió de lavado, enjuagado y blanqueado de VOX. Y la verdad es que pensé que Abascal había perdido parte de su personalidad delante de los tres muñecos que les habían acoplado.
A mi juicio: hizo el ridículo más espantoso; comparándole con los discursos que suele lanzar en el Hemiciclo. No estuvo a su altura porque no es un especimen para esos escarceos a corta distancia. Y porque no hay programa de televisión que pueda limpiar ninguna cosa, más bien al contrario, les gusta desnudar porque llama más la atención que la seriedad de un político. No estuvo acertado. Le noté inseguro; no le favoreció para nada su intento de ser sincero ante los televidentes, ante la opinión pública.Por lo tanto creo que fue al revés...: que Abascal hizo, del "Hormiguero", la casa más visitada ese día.
Ese que estuvo allí no fue Abascal. El Abascal que nos deleita en el Congreso.
Ese que estuvo allí no fue Abascal. El Abascal que nos deleita en el Congreso.
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