no vayamos a confundirlo con el Monte del Diablo donde aterrizaron los ovnis en la película Encuentros en la Tercera Fase. Monte del Diablo.
Monserrat es muy visitada por ovnis para comunicarse telepáticamente con Luis José Grifols, mediator, entre los visitantes y los dirigentes políticos, en Cataluña. Al parecer -los designios de Cataluña- están en manos de las mentes galácticas de Torra, Puigdemont y otros tontos del montón. (No escatimemos tontos añadiendo a los curas que hacen de Monserrat un templo de culto pagano y marrano.) Allí se hacen orgías desde hace muchos años, siendo especialidad la presencia de Hitler en esas sesiones diabólicas. Ahora comprendemos de dónde viene esa fijeza de Torra, Puigdemont y los otros tontos del montón, con la independencia...: Les han adupcido los estraterrestres y convertidos en zombis sus molleras. Es posible que la mollera de Torra les haya costado mogollón de horas de telepatía inversa. No es fácil hacerle un sombrero a esa cabeza de Torra.
Añadiré que Monserrat se encontraba iluminada como Luzbel al 1-O. También Puigdemont sacó una luminaria en su puerta de Waterloo ese día como vínvulo o aquelarre de la luz del Demonio. Y, por eso, les ha dado por ejercer un pulso contra el gobierno a base de bombas y terrorismo. Se necesitan sacrificios para impulsar el gobierno separatista. Espero que la Luz de la Justicia impere..., sobre las luces de la república, que iluminan Monserrat.
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