yo no la he visto

nada de todas estas cosas hubieran salido a la luz si el masón Zacarías Sitchin no hubiera traducido las tablas egipcias. Qué curioso que estemos viviendo una irrealidad en cuanto a todo lo que nos rodea y resulta que aparecen unas tablas que nos indica claramente quienes son aquellos que nos crearon a su imagen y semejanza. Hostias, pues si es así, resulta que la Historia Sagrada no es tan sagrada para la historia: en definitiva no dejan de ser individuos que han venido con una técnica de reproducción mecánica y nosotros seríamos el compendio de esas hebras de adn de ellos entre ellos o con otros. Dios desaparecería de la escena de creación y se convierte en un individuo que clona a modo de oveja Dolly. ¡Todo patas arriba! Nada cuadra si no sale en escena un señor todo intelectual con capacidad de leer los geroglifos que nadie ha podido leer. ¿A qué biblioteca pertenece el susudicho señor? a la de los masones con asentamiento americano.Territorio de las historias que se divulgarán con sabor a flirtear el razonamiento humano. Todo el que la ha visto ha comentado la infinidad de toques futuribles que hay dentro. Señales de humo para la humanidad venidera. El mismo humo para los que hoy somos el futuro del ayer. ¿Dónde estamos? en la misma charca de hace 2000 años. ¿Qué hemos adelantado? que podremos vivir un 30% más dentro de otros 2000 años. ¿Quién o quienes tendrán ese gusto y placer de vivir 130 ó 150 años? Los diplodocus de la política. Aquellos que mediante la fuerza y el poder hayan conseguido los triunfos y conquista de los humanos; de la desigualdad entre humanos. De echo es un triunfo que los judíos de antaño fomenten la senda del elefante para venir a Europa a ¿qué? A seguir siendo el pueblo elegido por un Dios que les tuvo 40 años dando vueltas para encontrarles un lugar donde poder morir. Por lo visto estos individuos no tenían donde caerse muertos y necesitaron de la visión holográfica y plástica de un dios que casi les mata en los desiertos y mediante invasiones. Ahora se desfogan en Europa buscando la conquista que su Alá no les dio. Pues todas estas pelis nos las envuelven en papel de regalo y nos endulzan la vista con supuestas escaramuzas entre planetas y buenas tías azules. Ya, hasta el memo del Papa, está de acuerdo en que más allá de la tierra hay un Universo planetario donde meter la mugre católica en la mente de los chorras grises.