¡Vaya cuadro!
Creo que para pasar un trago como este no es bueno haber ganado las elecciones. Sin embargo el poder es el poder y Trump -en contra de lo que nos pueda parecer-, tuvo todo el poder del mundo antes, y ahora más.
¿Nos gusta? Carajo, claro que no nos gusta, pero las cosas en Estados Unidos están pareciéndose cada día más a España. Los negros nos guardan las plazas de garaje en la calle y Obama guardó la Casa Blanca -de blancos-, para los blancos. También es verdad que hace poco no podían subir en los autobuses con los blancos y ahora pueden, Obama y su esposa, presumir de haber estado en la Casa de los Blancos. A Obama le dieron clases de comportamiento cuando tomó posesión de la Residencia y a Trump le importa un carajo el comportamiento que debería haber tenido -al menos-, cuando subió la escalera sin el brazo de su esposa. Salió tan presuroso a tomar posesión del lugar que dejó sola a la mujer, saliendo del coche.
¡Eso no se hace, Trump!
¡Eso no se hace, Trump!
De todas maneras creo que da vergüenza la toma por parte de las dos parejas. Una como si la hubieran tirado un cubo de agua fria por la espalda o paloma hubiera defecado en sus trajes nuevos; la otra de bodas perennes, como si el dejar el nido no les afectara en demasía. Y es que la pareja Obama han sido siempre muy propensos a la risa, al baile y al protocolo: como buenos judíos. Ya veremos cómo queda Trump cuando tenga que negociar con los judios masones. No creo que quede tan mal, cuando piensa hacer con los mexicanos..., lo mismo que hicieron los judios con los palestinos (600 kilómetros de muro).
En fin, ya veremos en qué acaba todo esto y acabamos de empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario