a la caza del elefante blanco

Se han vuelto las tornas... -que diría el elefante abatido en Botswana-. 

No lo volveré a hacer más. 
Y es que el elefante blanco, rey de la sabana española: el Emérito, está siendo perseguido, cazado y disecado y planificado su ubicación, en la chimenea de alguno de la Gürtel. El Campechano también tiene sus dineros en paraísos fiscales, junto a la misma cuenta de los Ferrusola o los Pujol. Quienes... conociendo cosas no oficiales de su mema majestad, le tenían como salvoconducto la peña catalana, al completo. Siempre lo he dicho: el día que les dé por conocer los secretos del memo de Mas, ese día comprenderemos mejor todo el entablado político de la mierda que existe y huele, en España. En Cataluña hay más cosas de las que nos quieren contar. En Cataluña se están dando sucesos, casos, de tacadura suficientemente importante y pecaminosa, como para meter a todos los Pujol, los Mas y los Puigdemont en la puta cárcel, donde habitan individuos con menos choriceos y asesinatos que entre los tres memos catalanes.

Total, que el empanado del jefe del Estado español, se ve envuelto de nuevo en una nueva y mierdosa noticia que no deja indiferente a nadie, salvo, claro, a la reina griega, que esa no se enteraba de nada como la su hija la Cristina.  ¡Qué buena persona la reina, madre: la griega!, que la ponían los cuernos y miraba para otro lado. Así ha salido el pichabrava: "agujero que veo... allí que la meto". Ahora no ha que nos quejemos de lo que tantas veces se ha dicho a pequeños sorbos, y no nos hemos enterado de nada. Una forma truculenta de irnos mentalizando con la sana intención de digerirlo y olvidarlo. Y todo va siendo así y sin pedir responsabilidades. ¡Qué memos somos! Nos tienen acostumbrados a olvidar rápido lo malo que nos ofrecen en bandeja. Los primeros días pasamos de un laxo absoluto a una llamarada de mala hostia..., para terminar en una calmachicha propia de borregos. Y, es por ello, que salen todas las cosas de las que nos estamos enterando. Es una formula mágica que les está dando resultados astrológicos. Y los memos de a pie, a comentarlo en las cafeterías entre el gol de uno y el mal funambulista, que es el otro. 
Hay algo claro en todo esto. Hay gente... -desde el abdicado, el llave, el memo, el campechano- ...que camufla sus fechorías políticas con las fechorías políticas de otro y como si no pasara nada. ¡Total para lo que me he llevado..., hay otros que se han llevado más! Con un par. Y luego nos dicen que tenemos que seguir pagando porque las arcas del puto Estado español están en quiebra técnica y de contenido.
Y, ¿qué decir del CNI? Los muchachos se dedicaban a todo menos a los asuntos de su trabajo y ministerio. ¡Qué bien  se lo habrán pasado paseando los entresijos de unos y otros, como secretos de Estado! Y pasando, estos secretos, a los secretas o espías de otros países. Es más fácil que lo conociera Putin y Obama, antes que el pueblo español.