es muy normal

que con la normalidad del nacimiento y prevendas por parte de Reyes Magos (cuidadito con los magos que suelen ser personas muy dadas a los toqueteos a los niños. Suelen ser muy generosos desde que Jesús dijo aquello de...: "dejaz que los niños se hacerquen a mí". Hay mucha gente que le gusta tener cerca al niño no sé si para atraer a la madre. Pero hay que tener cuidado con estos payasos y magos con intenciones funestas). Pues a lo que iba... El año entra y con él los nuevos ensayos de producción masiva de miedo y paparruchas varias. Ya empienzan a decir que se aproxima un bólido, un asteroide, de kilómetro y medio, con pinta de estrellarse contra la Tierra. ¡Vivimos en un sin vivir! Todos los años nos someten al mismo designio nuclear o pedrusco que se aproxima lo suficiente como para que al pasar nos saque la lengua. Y todo por culpa de alguien que, como los reyes, nos viene de oriente. Cojones, ¿es que de oriente no puede venir nada o nadie mejor? ¡Siempre nos viene lo malo desde oriente! Pues ya empezamos el año jodiendo a la pasmada multitud que sobamos, con suela gastada, el pavimento invernal de la ciudad. Y yo digo lo que dijo de Dios mi amigo el retrasado: por si acaso... A divertirse todo lo que se pueda por si acaso... Y es que los pedruscos suelen pasar muy a menudo, lo que no suele pasar es el ansia de que alguno nos coja sin confesar. Dicen que si cayera el del kilómetro y medio no haría nada en la superficie de la tierra, solo sería una calva o entrada en la melena de un propenso. Señores no hay que hacer caso a tanto miedoso o religioso que intenta enmendarnos la fe para que nos desplacemos a la Iglesia a dejar nuestros monederos y padrenuestros a doquier por si alguna de aquellas. Pasadlo bien. No preocuparos por el desquicio de otros que quieren morir y no son capaces de tomar las riendas de la muerte. E, intentan, que caiga un rayo, un bólido, un escupitajo divino y lo difumine ipso facto. ¡Valientes majaderos!