Lo que está sucediendo en Birmania
es "una tragedia humana que puede calificarse de limpieza étnica y
crímenes contra la humanidad".
La acusación está contenida en una carta que 13 Premios Nobel y otros altos funcionarios dirigieron al presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, haciendo un llamado desesperado al organismo para que actúe y evite un genocidio en el país asiático.
"Durante los últimos dos meses, una ofensiva del ejército birmano resultó en la muerte de cientos de integrantes de la minoría rohingya y el desplazamiento de más de 30.000 personas", afirma la misiva.
Los rohingya, originariamente de Bangladesh, son musulmanes, mientras que la mayoría de la población birmana es budista.
- Los rohingyas: el pueblo musulmán que el mundo olvidó
Y la carta -firmada por, entre otros Premios Nobel, el arzobispo Desmond Tutu, Muhammad Yunus, Malala Yousafzai, José Ramos Horta y Oscar Arias- denuncia "casas incendiadas, mujeres violadas, niños asesinados", mientras "crucialmente, se prohíbe el ingreso de ayuda humanitaria".
Una comisión establecida por el gobierno de Birmania, sin embargo, dice que, hasta ahora, no ha encontrado evidencia de genocidio.
En su informe interino, emitido el 4 de enero, la comisión también concluyó que no había suficiente evidencia para sostener los alegatos de violación generalizada, pero no abordó el tema de las fuerzas de seguridad acusadas de matar rohingyas.
Una testigo citada en el informe relata cómo el ejército llegó a su aldea y se llevó a sus dos hijos.
"Entraron
a mi casa y obligaron a mis hijos a salir. Ataron sus manos y luego los
golpearon brutalmente, los militares los patearon en el pecho. Yo misma
lo vi, lloraba y un militar me apuntó un arma. Les rogué que pararan de
golpearlos. La golpiza duró cerca de treinta minutos y luego se los llevaron", relató a Amnistía Internacional la madre, que no ha vuelvo a ver a sus hijos.
En su carta, los Premios Nobel concluyen señalando que "luego de Ruanda, los líderes mundiales dijeron 'nunca más'".
"Si no actuamos ante lo que ocurre con los rohingya, la gente morirá de hambre si no muere antes por las balas, y seremos observadores pasivos de un crimen contra la humanidad".
Señores, no solo los sirios llevan el estigma de la maldad, sello de los Estados Unidos y de Rusia... sin olvidar los países que no hacen nada para no dañar los intereses crados por las mismas familias de siempre. Pues estas familias están embrutecidad. Nos miran como el que mira una hormiga y luego la patea. El globo terráqueo está empobrecido mentalmente por esta chusma de descerebrados reales. ¿Está seguro el demonio en su propio terreno? Yo creo que hasta satanás se encuentra inseguro en esta casa de locos. Ese mismo pensamiento tuvieron los mafiosos rusos cuando vinieron a Lleida para hacer negocios sucios. Cuando volvieron a su país comentaron: "no podemos con los mafiosos españoles, son más mafiosos que nosotros. Pues esto le está pasando al diablo por no haber equilibrado las fuerzas con las que, ahora, se tiene que enfrentar. Los humanos hemos evolucionado hacia la oscuridad más oscura en la que ni el diablo tiene cabida.
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