jueves, 31 de enero de 2019

¿Y por qué no?

cuando en las misas negras se utiliza para hacer danzar al demonio dentro del círculo místico o mágico.
Hace falta ser guarros...,
pero, por eso mismo, buscan jovencitas en periodo menstrual para llevar a cabo las misas negras, dentro del Vaticano, junto a los cadáveres de anteriores papas. Así, Sus Santidades, vestidos de negro y formando círculo mágico o místico, recogen la sangre menstrual en copa y la distribuyen a todos los presentes, en honor del bajo astral o Entidad diabólica. La verdad, es, que no sé en qué se equipara la sangre recogida en el Grial que la sangre menstrual. Será por la impureza sangrante de la mujer que, para la Iglesia, siempre ha sido un recipiente sin alma y de valor 0. Menos aquellas beatas que han sido valoradas aún, por debajo, del valor de 0. Las esposas de Cristo. ¿De qué?
Todo esto viene a colación al descubrir que hay alguien que quiere sacar morcillas veganas con sangre humana. Este alguien ha puesto su sangre en preparar tan suculentas morcillas. ¿Y por qué no? Si las que comemos son sacadas de los animales con todas sus sustancias buenas y malas... -¿Por qué no habríamos de comer la de los humanos? ¿O beberla? El clásico vampirismo. Muy propio de la nobleza y los papados. Como Drácula, de procedencia noble.
Es muy posible que si seguimos así, lo del vampirismo será una tontería equiparado con lo que se puede montar. Los vampiros son una minoría si los cotejamos con los que no lo son: -evidente. Pero no sería de extrañar que, dentro de los bares y posados sobre mesas, habría gente que se dejaría absorber con pajita su rojo elemento. Su quinto elemento. La sustancia etérea que contiene todo el conocimiento, todo el poder, en el ser humano. Tan preciada por todo bicho viviente y no viviente...
Si este ser se quiere hacer morcillas con la sangre humana y Bill Gates quiere que bebamos agua de los residuos fecales... ¿Qué aspecto tendrá el ser humano dentro de X tiempo?...: ¿gris? Así, -dicen-, se conocen a extranjeros del cielo.
Por favor
quiero un planeta libre de contaminación. De desperdicios desechados en la atmósfera para enfermedades crónicas. Quiero que toda la farmacéutica no viva de la enfermedad humana. Quiero agua limpia. Quiero un mar sin tanto barco dentro hundido y no reflotado. Quiero un mundo donde el alimento sea natural, y no sacado de la idea de un borracho circunstancial. Ahora resulta que, como tenemos una neurona o célula reptiliana, (a saber quién cojones se ha sacado una idea semejante), tenemos que comer lo mismo que un lagarto de monte: saltamontes, gusanos...: -los mejores de mosca verde-; escarabajos...: -mejor los peloteros-; una detrás de otra para ir inventando en qué pasar el tiempo y no nos demos cuenta de que estamos jodidos...


No hay comentarios: